“Servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, durante la revisión de pabellones en el CPL Guayas N°1, identificaron a seis personas privadas de libertad suspendidas”, indicó el SNAI en un mensaje a la prensa.
Añadió que los servidores dieron inmediatamente aviso a las autoridades competentes y se procedió con el levantamiento de los cuerpos.
“Este Servicio y las autoridades del Centro brindan todas las facilidades a las instituciones respectivas para los trámites e investigaciones correspondientes”, señaló el SNAI sin proporcionar más detalles de lo sucedido.
Se trata de un hecho más de violencia en las cárceles de Ecuador, donde en 2022 se registraron seis matanzas que, en grupo, sumaron más de 100 reclusos asesinados, aunque son más de 450 los reos muertos desde 2020.
Según las autoridades ecuatorianas, las frecuentes reyertas en las cárceles del país obedecen a la pugna entre bandas de delincuentes que intentan hacerse con el control de las prisiones, aunque también el sistema adolece de hacinamiento y escasos presupuestos.
La semana pasada, tres presos murieron y uno resultó herido en un enfrentamiento entre los “grupos de delincuencia organizada” R7 y Los Lobos en la penitenciaría La Roca, ubicada en el puerto de Guayaquil. De acuerdo con las autoridades, los presos tenían nexos con grupos del narcotráfico como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El móvil de la masacre carcelaria fue producto de una disputa entre bandas rivales por las rutas del tránsito de drogas, de acuerdo con las autoridades locales. Tras el incidente, agentes penitenciarios, policías y militares activaron los protocolos de seguridad e informaron que se retomó el control.
La prisión de La Roca, también conocida como Guayas 3, albergaba a 23 presos, la mayoría líderes de bandas del narcotráfico que se disputan el poder dentro y fuera de la cárcel. (Infobae)