Guterres acudió a Haití en lo que él mismo definió como una visita de solidaridad ante el sufrimiento del pueblo haitiano, que está haciendo frente a un ciclo de crisis política y humanitaria, fruto de un déficit crónico de desarrollo.
El secretario general de la ONU denunció con especial vehemencia la violencia brutal de las bandas en el país, una realidad que afecta tanto a la vida pública como a la privada.
ATENCIÓN URGENTE
Y ENFOQUES
INTEGRADOS
En este sentido, el representante de Naciones Unidas insistió en que la gravedad de la situación exige una atención urgente y sostenida, con enfoques nuevos e integrados, que anteponga a las víctimas y a la población civil.
Las soluciones a proponer deben combinar, defendió Guterres, las cuestiones de seguridad y políticas, el Estado de derecho y las cuestiones humanitarias y de desarrollo.
«No puede haber seguridad duradera sin la restauración de las instituciones democráticas, no puede haber soluciones políticas duraderas y plenamente representativas sin una mejora drástica de la situación de seguridad», sentenció el secretario.
En esta línea, recordó también que solo un diálogo nacional haitiano inclusivo con participación de mujeres y jóvenes, permitirá poner fin a la inseguridad y encontrar soluciones políticas duraderas.
«Todos deben mirar más allá de sus intereses individuales y hacer concesiones para facilitar la emergencia de una visión común y de una vía electoral viable y creíble», afirmó la autoridad.
GUTERRES PIDE
APOYO INTERNACIONAL
Durante su intervención en Puerto Príncipe, Guterres reiteró su llamamiento a todos los socios internacionales para que intensifiquen su apoyo a la política nacional (haitiana), ya sea en términos de financiación, formación o equipamiento.
Entre sus apelaciones, el secretario general de la ONU se dirigió al Consejo de Seguridad del propio organismo para pedirle que autorice el despliegue inmediato de una fuerza de seguridad internacional robusta para ayudar a la Policía Nacional de Haití, en la lucha contra las bandas.
Guterres justificó su petición alegando que la inestabilidad y la violencia que imperan en el país tendrán impacto en generaciones de haitianos y que este apoyo es necesario para restaurar la autoridad del Estado.
POBREZA EXTREMA,
HAMBRE Y FALTA
DE AGUA
Respecto a la crisis humanitaria, el representante de la ONU señaló que uno de cada dos haitianos vive en la pobreza extrema, pasa hambre y no tiene acceso regular al agua potable.
«En el frente humanitario, las necesidades siguen creciendo, pero el apoyo internacional, una vez más, no está a la altura de las expectativas», denunció.
Así, Guterres se dirigió nuevamente a la comunidad internacional para exigir que acuda en ayuda de las personas necesitadas. «Es una cuestión de solidaridad, pero también de justicia moral. El pueblo haitiano tiene derecho a esta solidaridad. El pueblo haitiano merece esta solidaridad», insistió. (Europa Press).