El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reclamó ayer desde Somalia un apoyo internacional masivo al país, sumido en una grave crisis humanitaria y en medio de un repunte de las operaciones de lucha contra Al Shabaab, vinculado a la organización terrorista Al Qaeda.
“Siempre visito países musulmanes durante el mes sagrado de Ramadán, ayunando en solidaridad y compartiendo el ‘iftar’ la comida con la que se rompe el ayuno”, dijo Guterres en su cuenta en la red social Twitter. “Hoy, me alegra continuar esta tradición en Somalia”, afirmó, antes de dar las gracias al presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, por la cálida bienvenida.
En rueda de prensa junto a Sheikh Mohamud, Guterres, destacó que su viaje, el segundo desde que fue nombrado secretario general de la ONU, es una visita de solidaridad. «El presidente y yo discutimos los valiosos esfuerzos del Gobierno para hacer frente al terrorismo, por la paz y la seguridad para todos», dijo, antes de hacer sonar la alarma por la necesidad de apoyo internacional masivo al país.
Argumentó también que este apoyo es necesario a causa de las dificultades humanitarias a las que hace frente el país y la necesidad de apoyo para mejorar la capacidad a nivel de seguridad y para la estabilización y desarrollo. «Somalia hace frente a su peor serie de cinco años de sequía del que hay registro y espero que la lluvia que está por llegar dure y ayude a abordar la muy desafiante situación causada por la sequía», explicó.
Guterres lamentó que si bien los somalíes no hacen prácticamente contribución alguna al cambio climático, los somalíes son una de sus mayores víctimas. «Somalia contribuye un 0,003 por ciento a las emisiones que causan el cambio climático», especificó a tiempo que detalló que cerca de cinco millones de personas experimentan niveles elevados de inseguridad alimentaria grave.
«El aumento de los precios está empeorando la situación. Por ello, pido a los donantes y a la comunidad internacional que aumenten su apoyo para financiar urgentemente el Plan de Respuesta Humanitaria 2023, que actualmente está financiado sólo al 15 por ciento. El pueblo somalí merece la solidaridad de la comunidad internacional», argumentó.
De esta forma, hizo hincapié en que el pueblo somalí merece (la ayuda) para evitar la desnutrición y el desplazamiento, salvar vidas y evitar una hambruna, pero también para ser capaces de lanzar un nuevo proceso de estabilización y desarrollo y edificar sus capacidades para combatir a Al Shabaab incluso con mayor eficiencia que en el pasado reciente.
«En estos momentos difíciles, quiero aplaudir vuestra energía y resiliencia y reiterar el inamovible apoyo de Naciones Unidas. Mantenemos nuestra solidaridad con el pueblo y el Gobierno somalí, por la paz, la seguridad y un desarrollo sostenible», dijo el secretario general del organismo internacional.
Por su parte, la Presidencia somalí señaló que ambos mantuvieron «discusiones productivas» y añadió que el mandatario «dio las gracias al jefe de la ONU por esta visita histórica y solidaria a Somalia en medio de los esfuerzos para hacer frente a los desafíos humanitarios y la aceleración de la guerra contra el terrorismo».
Sheikh Mohamud y Guterres han abordado asuntos de cooperación, alivio de la deuda, desarrollo económico, reconciliación y seguridad nacional. «Es una visita para apoyar al Gobierno y al proceso democrático en Somalia», explicó el presidente somalí, que señaló que la presencia de Guterres en Mogadiscio es una muestra del total compromiso de la ONU con los planes del Ejecutivo.
«Confiamos en que el pueblo somalí sea capaz de superar los problemas y desafíos a los que aún hace frente a través de la finalización de la liberación del país y la reconciliación», aseveró el presidente de Somalia, que hizo hincapié en que el país está logrando progresos”, explicó.
Somalia incrementó en los últimos meses las ofensivas contra Al Shabaab con apoyo de clanes y milicias locales como parte de una serie de decisiones adoptadas por Sheikh Mohamud, quien prometió al asumir el cargo poner la lucha antiterrorista en el centro de sus esfuerzos para estabilizar el país africano.
El país encara una crisis humanitaria por la sequía y el aumento de los precios de los productos básicos. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF). 43.000 personas murieron en Somalia en 2022 por la sequía que padece el país africano, la mitad de ellas niños menores de cinco años. (Europa Press).