“Cualquier persona puede utilizar la huelga de hambre como un derecho a la protesta. Cuando ya se ponga su vida en peligro, ahí vamos a interferir nosotros”, señaló Del Castillo en conferencia de prensa ayer.
Apaza cumple hoy su quinto día de huelga de hambre en la cárcel de San Pedro de La Paz, en rechazo a la tortura judicial y la falta de atención médica.
“César Apaza ha decidido asumir esa medida extrema de la huelga de hambre porque está cansado de que la justicia actúe de forma parcializada, está esperando que los organismos internacionales se pronuncien e intercedan por él. Su estado de salud se está deteriorando, tomando en cuenta que tiene la mitad de su cuerpo paralizado”, informó el abogado Jorge Valda a la ANF.
La hermana del cocalero dijo que lo visitó el fin de semana y verificó que el estado de salud de su hermano es delicado porque no está ingiriendo alimentos, no está tomando medicamentos y su estado anímico también se encuentra afectado. Pidió a las autoridades de Gobierno tener humanidad porque la vida de su hermano está en riesgo.
“Mi hermano se encuentra deprimido, sin atención y nos preocupa cada día que pasa porque se le puede notar que su estado de salud es malo. Yo fui el sábado a visitarlo y me preocupa el estado en el que lo vi. Les pido a las autoridades que se pongan la mano al pecho, la vida de mi hermano está en riesgo”, señaló Apaza.