Según informes el gobierno adquirió una barcaza de alojamiento, que se está reacondicionando, para hospedar a los migrantes. Todavía tiene que decidir dónde amarrará, aunque será en un puerto y no en el mar.
Raab dijo que cientos de inmigrantes podrían ser realojados en transbordadores y barcazas cuando sea apropiado. Dijo que la medida busca poner fin a la práctica de alojar a inmigrantes ilegales en hoteles a un costo de 6 millones de libras (7,4 millones de dólares) por día.
“Tenemos que lidiar con esto. Analizaremos toda la gama de opciones, alojamiento de bajo costo, antiguos cuarteles del ejército y cuando sea apropiado, como se utilizó en otras partes de Europa y creo que también en Escocia, embarcaciones si pueden usarse de manera segura y responsable”, dijo Raab.
Una fuente del gobierno dijo que la barcaza tendría un efecto disuasorio sobre las personas que cruzan el Canal de la Mancha ilegalmente.
Las declaraciones de Raab se producen mientras el gobierno está cerca de aprobar la Ley de Migración Ilegal, que prohibiría solicitar asilo a toda persona que llegue al Reino Unido por medios no autorizados, y obligaría al gobierno a detenerla y luego deportarla a su país de origen o a un tercer país seguro. A tal fin el gobierno ya cerró un acuerdo con Ruanda. A los migrantes también se les prohibiría volver a entrar en el Reino Unido.
El Consejo de Europa, compuesto por 46 países, afirmó que las disposiciones del proyecto de ley crean una tensión clara y directa con normas de derechos humanos fundamentales y bien establecidas. “Es esencial que los parlamentarios impidan que se apruebe una legislación incompatible con las obligaciones internacionales del Reino Unido”, declaró la Comisaria de Derechos Humanos del Consejo, Dunja Mijatović, en una carta dirigida a los legisladores británicos.
El primer Ministro, Rishi Sunak, insistió en que la legislación no incumplía las obligaciones internacionales de Gran Bretaña.
Dicho país recibe menos solicitantes de asilo que algunas naciones europeas como Italia, Alemania o Francia. Pero miles de inmigrantes de todo el mundo viajan cada año al norte de Francia con la esperanza de llegar al Reino Unido, atraídos por los lazos familiares, la lengua inglesa o la aparente facilidad para conseguir trabajo.
La mayoría intenta el viaje en lanchas neumáticas y otras embarcaciones pequeñas, ahora que las autoridades tomaron medidas drásticas contra otras rutas, como viajar de polizón en autobuses o camiones. Más de 45.000 personas llegaron a Gran Bretaña en barco en 2022, frente a 28.000 en 2021 y 8.500 en 2020.
El gobierno afirma que la nueva ley, una vez aprobada por el Parlamento, disuadirá a los migrantes y pondrá trabas a las bandas de contrabandistas que envían a personas desesperadas en viajes peligrosos a través de una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
Pero organizaciones benéficas y grupos de refugiados afirman que es poco ética, inviable y probablemente ilegal.
La agencia de la ONU para los refugiados dijo que la ley sería una clara violación de la Convención sobre los Refugiados y equivaldría a una prohibición de asilo.
El gobierno se enfrenta a peticiones contrapuestas de los legisladores para endurecer y suavizar el proyecto de ley.
Los legisladores del ala derecha del gobernante Partido Conservador quieren que el gobierno vaya aún más lejos y actúe para impedir que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos bloquee las deportaciones. Los conservadores más liberales instan al gobierno a acompañar el proyecto de
ley con nuevas rutas legales y seguras para que los solicitantes de asilo lleguen al Reino Unido. (Infobae)