El 31 de agosto pasado, Giménez inició una conferencia de prensa en la ciudad de Cochabamba exigiendo al periodista Arismendi que revele las fuentes de información en las que se basó para publicar una nómina de salarios de futbolistas, con montos elevados pese a que el club se encuentra en una crisis económica.
“Mientras yo esté en el club, no vas a tener entrada en esta institución. Quiero que sea la última vez que hablas de mí. Sos un tipo malicioso, mala leche y te lo digo de frente. Porque no soy un maricón que habla detrás de una pantalla”, afirmó el arquero nacido en Paraguay y nacionalizado boliviano.
El periodista respondió que siendo Giménez un empleado del club no tiene autoridad para prohibir la entrada a ningún periodista, a lo que el futbolista dijo: “Yo me encargaré de hablar con la dirigencia, pero si Adrián vuelve a hablar de mí, vamos a arreglar las cosas de otra manera”.
En opinión de la asesora legal de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Mabel Antezana, restringir el derecho de acceso a los periodistas a una conferencia de prensa que es un espacio público, es una manera de discriminación. Cualquier forma de discriminación conlleva, de cierta forma, la comisión de un delito.