La denominada “Línea Surovikin” o más conocida popularmente como “Línea Fabergé”, por su alto costo, es una paradoja desde su nombre. Sergei Surovikin, el general que mandó a construirla, cayó en desgracia tras el amotinamiento del desaparecido líder de los mercenarios Wagner y se desconoce su paradero desde hace dos meses. Peter Carl Fabergé era un joyero ruso conocido por los famosos “huevos de Fabergé”, hechos al estilo de los auténticos huevos de Pascua, pero utilizando oro y piedras preciosas.
La 46ª Brigada ucraniana liberó el pueblo de Robotyne y asediaba este fin de semana la siguiente localidad de Verbove, en la ruta hacia la ciudad de Tokmak, a 40 kilómetros. Esto le daría la posibilidad de recuperar una buena parte de la provincia estratégica de Zaporizhzhia y seguir avanzando hacia la ciudad de Melitopol, para comprometer las rutas de abastecimiento de las fuerzas rusas, la posibilidad de abrir una brecha entre Rusia y la Crimea ocupada y hacer colapsar todo el frente sur ruso.
Este avance se produjo después de semanas de brutales combates. Las cifras de muertos en los dos bandos son altísimas. Se habla de hasta 30.000 bajas entre los rusos y unos 10.000 ucranianos desde que comenzó la contraofensiva. Y lo que viene es aún peor.
Un comunicado de la jefatura de la 46ª Brigada advirtió que “Rusia está constantemente contraatacando, llevando a cabo una defensa activa”. Y agregó que “en este mes de batallas hemos visto que el enemigo no va a renunciar a las tierras capturadas, hay mucho trabajo por delante”.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, habló sobre la dificultad de la batalla durante una reunión de diplomáticos en Francia. Luego de pasar más de dos meses en una agotadora campaña para romper las líneas rusas alrededor de Robotyne, la capacidad de combate de las unidades estaba agotada, dijo.
Según la inteligencia militar británica, Rusia construyó desde mediados de 2022 uno de los sistemas de fortificación más extensos desde la Segunda Guerra Mundial. Estas fortificaciones no sólo están presentes en las líneas del frente, sino que también se extienden a las zonas de retaguardia y a lo largo de la “antigua” frontera ruso-ucraniana. Especialmente llamativas son las trincheras ininterrumpidas que se extienden 70 kilómetros desde las afueras de la ciudad de Melitopol hasta la aldea de Marynivka, cerca de Prymorsk, a orillas del Mar de Azov. La magnitud de las trincheras, situadas directamente en la costa del Mar Negro en Crimea, y las líneas de barreras de hormigón dentro de la península, es sobrecogedora.
Según los manuales de los ingenieros militares, los “dientes de dragón” deben estar dispuestos en un mínimo de seis filas, conectados por cables o colocados sobre una base de hormigón.
Esa es la razón por la que el nacionalista ruso crítico con el Kremlin y excomandante militar Igor Girkin, también conocido como Igor Strelkov, bautizó a la línea de defensa ideada por el general Surovikin como la “línea Fabergé”. “Cuesta como un huevo de diamantes”, dijo en uno de sus post en las redes y la prensa internacional lo adoptó. (Infobae).