En el mundo de las películas y series de ciencia ficción, a menudo nos encontramos con visiones utópicas y distópicas de sociedades futuristas que nos superan en avances tecnológicos. Desde coches voladores hasta androides humanoides e inteligencias artificiales que dirigen comunidades, estos relatos nos fascinan. Aunque todavía no hemos alcanzado ese nivel de desarrollo, dispositivos como Friend nos hacen recordar producciones como *Black Mirror*.
La popularidad de la inteligencia artificial generativa se disparó hace menos de dos años con el auge de ChatGPT, seguido por una oleada de nuevas IA que han traído consigo cambios significativos. Sin embargo, a pesar de los avances, la inteligencia artificial sigue en sus primeras etapas, y se anticipa que en el futuro veremos una variedad de mejoras.
Friend es un dispositivo de IA que está disponible las 24 horas del día, escuchándonos y brindándonos consejos como si fuera un «amigo», lo cual puede resultar inquietante. La IA no se limita solo a chatbots y programas; también se ha integrado en diversos dispositivos y smartphones, como los últimos modelos de Google y Samsung. Entre los dispositivos dedicados exclusivamente a la IA, podemos mencionar el Rabbit R1, presentado a principios de este año como un asistente que prometía realizar tareas automatizadas. Sin embargo, a pesar del entusiasmo inicial, no logró alcanzar el éxito esperado.
El nuevo dispositivo Friend plantea dudas sobre su utilidad. Su propósito es combatir la soledad, aunque algunos de sus comentarios pueden resultar poco acertados. Por ejemplo, en un momento de un video, cuando una persona expresa su frustración al perder en un juego, Friend le responde que «está siendo destrozado y es vergonzoso», cuando tal vez se esperaba un mensaje más alentador. En otras ocasiones, sin embargo, muestra empatía al reconocer que una serie que se está viendo es subestimada.
El video en YouTube evoca la atmósfera de *Black Mirror*, ya que este asistente de IA acompaña a las personas constantemente, intentando aliviar su soledad. En lugar de hablar solos, ahora hay un dispositivo que nos escucha y responde. Para encajar en la narrativa de *Black Mirror*, podría ser necesario un giro en el concepto, donde las personas se vuelven dependientes de estos dispositivos, creando una sociedad en la que las interacciones humanas disminuyen y la confianza entre individuos se erosiona.
En cuanto a la privacidad, la empresa detrás de Friend asegura que las grabaciones de audio están cifradas de extremo a extremo, lo que garantiza que no pueden acceder a la información personal.