La Fiscalía rusa pidió ayer 25 años de cárcel para el político opositor Vladimir Kara-Murzá, en prisión preventiva desde hace un año que es acusado de alta traición, de cooperar con países de la OTAN y difundir información falsa sobre el Ejército ruso en Ucrania.
Según la acusación, Kara-Murzá difundió conscientemente información falsa al acusar al Ejército ruso de bombardear zonas residenciales, hospitales y escuelas en Ucrania durante una intervención en marzo de 2022 en la Cámara de Representantes del Estado de Arizona, en EEUU.
Además, es acusado de alta tradición, cargo castigado en este país con hasta 20 años de prisión, y de trabajar para una ONG declarada indeseable por la Justicia rusa.
Kara-Murzá no pudo acudir a las últimas vistas debido, según sus abogados, a un notable deterioro de su estado de salud, lo que le impidió ni siquiera subir al furgón para acudir al tribunal.
Recientemente, los abogados del opositor informaron de que Kara-Murzá había sido diagnosticado en la cárcel con polineuropatia en extremidades inferiores como consecuencia de los dos envenenamientos que sufrió en 2015 y 2017.
Adelantaron que tomarían todas las medidas a su alcance para que su cliente sea sometido pronto al análisis médico en un hospital civil, lo que obligaría teóricamente a modificar la medida cautelar que pesa sobre el opositor.
Pese a su precario estado de salud, la Justicia rusa ha prolongado hasta agosto la prisión preventiva para el opositor, de 41 años, detenido en abril de 2022 y declarado agente extranjero.
Considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, Kara-Murzá cooperó con el exiliado magnate Mijaíl Jodorkovski en Rusia Abierta, movimiento dedicado a la defensa de los derechos civiles y la democracia.
Kara-Murzá sobrevivió a dos intentos de envenenamiento, en 2015 y 2017. Según el colectivo de investigación Bellingcat, con anterioridad había sido seguido por la misma unidad del Servicio Federal de Seguridad que luego envenenó al líder opositor Alexéi Navalni, que a su vez cumple ocho años de cárcel.
En octubre de 2022 fue distinguido con el Premio Václav Havel de Derechos Humanos 2022 otorgado por el Consejo de Europa.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, manifestó su preocupación por la detención del político y periodista opositor.
“El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, está preocupado por la continua detención del político y periodista de la oposición Vladimir Kara Murza desde abril de 2022”, indicó su oficina en Twitter.
Turk pidió que se respeten los procedimientos justos y el derecho a la defensa del periodista, quien suma ya varias imputaciones desde que fue detenido en abril, inicialmente por desobediencia a un agente de la Policía. (Infobae).