Al Sur, explicó en declaraciones a la prensa que se investigará la actuación de las autoridades locales y del Gobierno libio, en particular en lo que respecta a los fondos para el mantenimiento de las presas.
«Puedo garantizar a los ciudadanos que quien haya cometido errores o haya incurrido en negligencia la Fiscalía adoptará medidas firmes y presentará una denuncia penal para que sea juzgado», dijo durante una rueda de prensa.
Un informe oficial de 2021 apuntaba a que las dos presas, construidas en la década de 1970, no habían recibido ningún tipo de mantenimiento a pesar de que se habían destinado más de dos millones de dólares para ello, en 2012 y 2013.
En 2007 se contrató a una empresa turca, Arsel Construction Company Limited, para realizar el mantenimiento y construir otra presa más. La web de la empresa sostiene que se terminaron los trabajos en noviembre de 2012.
Mientras, los equipos de rescate continúan buscando a posibles supervivientes entre los escombros cuando ya pasó casi una semana de un siniestro que se cobró más de 11.000 vidas, aunque hay distintas fuentes con distintas cifras.
Ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que se recuperaron e identificaron los cuerpos de 3.958 personas a los que habría que añadir otros 9.000 desaparecidos. Además, la OMS anunció la llegada de 29 toneladas de ayuda médica.
«Es un desastre de proporciones épicas», apuntó el representante de la OMS para Libia, Ahmed Zuiten. «Nos apena de forma inenarrable la pérdida de miles de almas», añadió.
Por otra parte, el director del Centro de Lucha contra Enfermedades de Libia, Haider al Saeí, explicó en un discurso televisado emitido ayer que existe al menos 150 pacientes con diarrea por beber agua no potable en Derna. Por ello, instó a los vecinos de la zona a beber solo agua embotellada que está llegando del exterior.
Mientras, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, apuntó por su parte que la ayuda comenzó a llegar y alertó del riesgo que supone la munición no detonada del conflicto interno libio.
«Conseguir la ayuda que está en el aeropuerto de Derna es un problema. Sabemos que las carreteras resultaron muy afectadas», dijo en declaraciones a Al Yazira la directora de Desastres, Clima y Crisis de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Caroline Holt.
«Sabemos que habrá problemas de seguridad. Esas minas que estaban antes mapeadas con claridad pueden estar ahora en otras partes. Es un problema adicional de seguridad tanto para la población de Derna como para los que vienen de fuera», resaltó. (Europa Press).