Su abogado, Jorge Valda, relató que el activista fue sacado de su vehículo y encapuchado para que entregue su teléfono celular, por lo que considera una detención ilegal, ocurrida la madrugada del 7 de julio.

El activista de derechos humanos, Fernando Hamdan, detenido por las acciones militares del 26 de junio, denunció que la Fiscalía le obligó a entregar su celular bajo “con un cañón en la cara”, bajo amenazas y presiones, luego de ser detenido la madrugada el domingo 7 de julio; la Fiscalía desmintió las acusaciones.
“Mi teléfono fue entregado de manera voluntaria, con un cañón en mi cara, con mi pareja siendo amenazada. Firmé consentimientos de revisión de mi información bajo presión, en una casa de seguridad. No lo considero democrático”, manifestó Hamdan a Erbol, durante la audiencia de apertura de los teléfonos celulares para peritaje, a la que la red radial tuvo acceso.
El abogado de Hamdan, Jorge Valda, señaló que cuando el activista fue aprehendido, la madrugada del domingo 7 de julio, se encontraba en su vehículo con su pareja.
Valda relató que Hamdan fue encapuchado y desalojado de su vehículo, para luego ser obligado a entregar su teléfono celular. Añadió que la aprehensión fue ilegal y objetada, aunque hasta la fecha no se resolvió su apelación, por lo cual, no convalidan todos los actos ocurridos después de tal acto ilegal.
Por su parte, el Ministerio Público negó las acusaciones en su contra e indicó que existe un acta firmada por el imputado, la cual confirma que Hamdan entregó el dispositivo de manera voluntaria.
ACUSACIONES
De acuerdo con la versión oficial del Gobierno, Hamdan es investigado por presuntamente haberse reunido con el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, el 24 de junio, para posteriormente ofrecerle al militar el apoyo de la Policía y las embajadas de Estados Unidos e Israel.
Corroborando tal versión, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, aseveró que Hamdan asesoraba políticamente a Zúñiga y le proporcionaba la línea discursiva que supuestamente brindó el 26 de junio, cuando comandó las acciones militares en Plaza Murillo.
Por su lado, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, desmintió que Hamdan sea un activista por los derechos humanos y mencionó que un informe de la Cancillería demostraba que no era oficialmente reconocido como tal.
Cuando fue presentado como aprehendido, Hamdan alegó su inocencia y arremetió contra el Gobierno asegurando que todo era un “teatro”, pues la verdad estaría muy alejada de la versión del Gobierno y la Fiscalía. Ayer, durante su audiencia, intervino advirtiendo que en otro momento revelará su verdadero rol en estos hechos.
“Ratifico mi posición en este proceso investigativo; en su momento, en declaraciones, se conocerá cuál fue mi rol, mucho más alejado de la teoría del Ministerio Público y del Ministerio de Gobierno”, concluyó.