La falta de lectura provoca una escasa formación crítica de la población y capacidad de discernir en la sociedad latinoamericana, y en este complicado panorama se encuentra Bolivia, ya que ahora la tecnología aumenta la tendencia.
Un artículo de opinión de Marcelo Miranda Loayza, teólogo, escritor y educador, titulado «leer o no leer, ahí está el dilema», pone nuevamente un tema que hace a la realidad nacional, que al parecer a pocos les importa, como la lectura de libros.
“Uno de los posibles efectos de la falta de este hábito en la sociedad latinoamericana es la escasa o nula formación crítica de la población. Sin la exposición a diferentes puntos de vista y sin el desarrollo de habilidades de análisis y reflexión, se dificulta la capacidad de discernir entre discursos políticos vacíos y propuestas realistas y viables”, puntualiza el autor.
Además sostiene que las personas se vuelven más vulnerables a creer en promesas populistas, en líderes carismáticos que apelan a las emociones y a la simplicidad de sus mensajes, en lugar de evaluar sus propuestas con una mirada crítica y fundamentada. “No es para nada ilógico argumentar que la masa acrítica descrita por José Ortega y Gasset tenga sus raíces en la falta de interés por la lectura”, agrega.
Asegura que el hábito de la lectura es, sin duda, uno de los pilares fundamentales para el desarrollo cultural e intelectual de la sociedad, pues la lectura genera conocimiento y el conocimiento desemboca en desarrollo, no solo intelectual, sino también económico y social. “Lastimosamente, en Latinoamérica existe una preocupante falta de hábito de lectura, lo cual lleva a plantear la posible relación entre este fenómeno y la aceptación de regímenes progresistas o totalitarios”, reflexiona.
Informa que la falta de hábitos de lectura en la sociedad latinoamericana ha sido ampliamente documentada. Según un informe de la UNESCO, en países como Argentina, Brasil y México el promedio de lectura por habitante es de menos de un libro al año; en Bolivia se estima que el 63% de la población no ha leído ni un solo libro, quizás debido al bajo ingreso económico que presentan, aunque este fenómeno también se da en personas con ingresos económicos medios o altos.
“Esa situación refleja una falta de interés generalizada hacia la lectura y una falta de acceso a material literario de calidad. Esta realidad contrasta con países desarrollados, donde el hábito de la lectura es más frecuente y está asociado con niveles educativos más altos”, resalta.
Beneficios
Leer es una actividad beneficiosa se mire por donde se mire, ya sea porque estimula tu imaginación con una buena novela, aprendes de un gran autor o expandes tus horizontes disfrutando de una lectura agradable, señala la página https://lecturaagil.com.
Añade que sea la razón que sea, una sociedad que disfruta de esta actividad y además con frecuencia suele ser percibida como educada y sobresaliente.
El ejemplo más conocido es el de Finlandia, que no sólo posiciona como el país más educado del mundo desde hace años, sino que además sus escuelas son la envidia de cualquier sistema educativo.
Ranking
Dentro el ranking de los países más lectores, los países asiáticos como India, Tailandia y China van a la cabeza con una gran diferencia, alcanzando las 9-11 horas a la semana de lectura por persona.
China e India, parecen acompañar su crecimiento en áreas como la industria y el mercado con una mejor educación.
Mientras más lector en la parte latinoamericana, sorprende Venezuela, que está a 6.4. Sólo un minuto por debajo de la media global que es 6.5 horas por persona a la semana. Después encontramos Argentina y un poco por debajo, España. Y en el último cuadrante, México.
Niños
“Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído”, decía el afamado escritor argentino, Jorge Luis Borges. Sin embargo, pese a la inspiración del Premio Nobel de Literatura, los índices de lectura bajaron dramáticamente, más aún después de la pandemia, escribió en la página web de la Unifranz Paula Beatriz Cahuasa.
¿Cuáles son los hábitos de lectura de la gente hoy en día? ¿Cuántas horas al día le dedica una persona a leer? Expertos aseguran que, durante la última década, este hábito ha disminuido paulatinamente, ya sea por efecto de las nuevas tecnologías TIC’s o por otros factores, agrega.
Lamentablemente, la calidad de la lectura en esta parte del continente es deficiente. Un informe del Instituto de Estadísticas de la UNESCO, reporta que más de la mitad de los jóvenes no alcanzan los niveles de suficiencia requerida en capacidad lectora para el momento en el que concluyen la educación secundaria. Según el estudio, 36% de los niños y adolescentes de la región no cuentan con los niveles de lectura adecuados, señala la nota.
Una encuesta de la empresa IPSOS en 2018 dio a conocer que el 48% de los bolivianos no leyó ni un solo libro en un año. Jorge Komadina Rimassa, en el artículo de opinión “Hábitos de lectura”, sostiene que el “43% de los ciudadanos que habitan en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz afirma que no ha leído ningún libro al año. El 37,9% leyó entre uno y tres libros. Solamente el 3,2% de esa población lee más de 12 libros al año (…)”. Estos datos son resultado de una encuesta realizada en 2017 por el Foro Regional de Cochabamba.