La medida, tomada en plena invasión rusa de Ucrania, sale adelante en respuesta a un cambio de situación en materia de seguridad en Europa, según explicó el Ministerio de Exteriores noruego en un comunicado.
«Este es un paso importante a la hora de contrarrestar y reducir el nivel de la presencia de la Inteligencia rusa en el país, lo que llevó a un aumento de la amenaza», aseveró la ministra de Exteriores, Anniken Huitfeldt.
Así, las autoridades noruegas consideran ahora que estos quince diplomáticos estuvieron utilizando precisamente este estatus para realizar actividades propias de la Inteligencia rusa. Por ello, el Gobierno anunció que todos ellos deberán abandonar el país y confirmó que no se emitirán visados para funcionarios de Inteligencia.
«Rusia supone actualmente una de las mayores amenazas para Noruega en materia de Inteligencia. Nos tomamos esto muy en serio, y estamos poniendo en marcha medidas para contrarrestar estas actividades. No permitiremos que operen en Noruega bajo la cobertura de la protección de la Embajada», recoge el texto.
En este sentido, aclaró que las actividades de estos diplomáticos fueron supervisadas durante un periodo de tiempo. Esta decisión se produce luego de la expulsión de otros tres diplomáticos rusos en abril de 2022, poco después del inicio de la guerra.
«Quiero destacar que Noruega busca mantener unas relaciones diplomáticas normales con Rusia y que los diplomáticos de este país son bienvenidos. Las acciones tomadas ayer buscan reducir actividades de Inteligencia que son indeseables», manifestó Huitfeldt.
Por su parte, las autoridades rusas señalaron que tomarán las medidas apropiadas para responder a la decisión de Noruega de expulsar a quince empleados de la legación diplomática en el país. (Europa Press).
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