Ante la consulta de cómo debió abordarse estos contenidos en la educación boliviana, la experta sostuvo: “creo que lo que debió haber sucedido, que no sucedió, fue que se haya socializado en distintos espacios no solamente en encuentros con padres, con madres o con docentes sino también informarle a la gente, pero de una forma sencilla, qué es la sexualidad, qué temas vamos a trabajar, porqué hablamos de violencia de género, comentarles un poco los datos”, refirió la experta, quien es docente en el área, además de socióloga.
Ella tuvo acceso a los textos de aprendizaje que el Ministerio de Educación entregó y sostiene que lo abordado es adecuado, pero la sociedad boliviana aún no está adentrada en el tema, por lo que se debe trabajar en ello.
“Me parece que esa es una labor que se tiene que llevar adelante y me parece también que en este sentido los medios de comunicación tienen también una labor histórica para producir la batalla cultural que estamos dando, por los sentidos, por los saberes y por los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, mencionó.
De su lectura a los libros, Femenía destaca la implementación de los contenidos de EIS y aseguró que son una herramienta para prevenir el acoso sexual o situaciones de violencia en contra de la infancia y adolescencia.
“Los chicos y las chicas al tener información sobre su propio cuerpo, el funcionamiento de su cuerpo, cómo se llaman sus partes íntimas, están adquiriendo herramientas para prevenir o para denunciar situaciones abusivas de violencia o de acoso”, sostuvo.
Además, aprenden a reconocer sus emociones, a gestionarlas y plasmarlas en palabras. En ese sentido, la EIS tiene una dimensión integral en donde “les enseñamos no solamente a cuidar su cuerpo físico sino también a cuidar su salud mental”.
MALLA CURRICULAR
Junto con profesionales de la Coordinadora de la Mujer, la experta argentina, revisó el contenido de los textos, los analizaron y dijo que “el material se adapta completamente a cada edad y desarrollo evolutivo de los niños, de las niñas y adolescentes”.
Sin embargo, hizo hincapié, en que debe haber un trabajo de socialización hacia los padres de familia y la sociedad respecto a los contenidos para que algunos conceptos sean entendidos, por ejemplo en el polémico caso de los “placeres y displaceres”.
“Eso tiene que ver con una cuestión conceptual, y es que relacionamos la sexualidad a la genitalidad y a las relaciones sexuales, eso es lo que inmediatamente nos pasa a los adultos ¿por qué?, porque no hemos tenido formación en EIS, pues de haberlo tenido podríamos comprender que la sexualidad tiene que ver con dimensiones físicas, con dimensiones psíquicas y también sociales”, indicó.