A las 11.12 horas (17.12 hora peninsular española), el telescopio despegó de la Tierra a bordo de un cohete Falcon 9 de Space X y ya se dirige a su destino en el espacio. Euclid observará miles de millones de galaxias hasta distancias de 10.000 millones de años luz, midiendo de forma precisa la posición y las formas de las galaxias en luz visible e infiriendo en sus distancias, según indicó el Instituto de Astrofísica (IAC) en un comunicado.
«Euclid nos ayudará a explorar cómo se expandió el universo y cómo se formó su estructura a lo largo de la historia cósmica, lo cual puede revelar más sobre el papel de la gravedad y la naturaleza de la energía oscura y la materia oscura», explicó en declaraciones a los medios el investigador del ICE-CSIC, IEEC y miembro del consejo de dirección del Consorcio Euclid, Francisco Castander.
Según los modelos actuales, estos componentes oscuros representan alrededor del 95% del contenido de materia y energía del Universo, afectan al movimiento y la distribución de las fuentes visibles, como las galaxias, aunque no emiten o absorben luz.
España formó parte del Consorcio que impulsó la misión desde su origen y participó en el desarrollo instrumental del proyecto y contribuirá a la explotación científica.
Así, varias instituciones españolas, entre las que se encuentra el IAC, trabajaron durante más de once años en esta misión. El Instituto ha colaborado en el diseño, construcción y validación de la electrónica de control de uno de sus dos instrumentos a bordo.
Tras un mes de viaje por el espacio, el telescopio llegará a su destino para orbitar en el segundo punto de Lagrange (L2) del sistema Sol-Tierra, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en dirección opuesta al Sol.
Allí, Euclid captará la energía solar para abastecerse de energía y al mismo tiempo apuntará su telescopio hacia el espacio profundo. A continuación, durante cerca de dos meses realizará diferentes pruebas para comprobar que todos sus componentes e instrumentos funcionan correctamente. Finalmente, tres meses después de su despegue, Euclid empezará a cartografiar el universo oscuro durante los seis años que se espera que dure la misión. (Europa Press).