La información surge en medio de la retirada de las fuerzas paramilitares del Grupo Wagner del frente de Bakhmut, mientras que su líder Yevgeny Prigozhin se convirtió en un crítico de las decisiones del Ministerio de Defensa de Rusia.
El líder checheno indicó que recibió la orden de emplazar sus efectivos en la autoproclamada república popular de Donetsk, cuyo territorio se convierte en zona de su responsabilidad.
Kadírov indicó que también recibieron órdenes de comenzar una ofensiva las unidades “Ajmat” de la Guardia Nacional y el Ministerio de Defensa que se encuentran en la línea de contacto con las fuerzas ucranianas en las regiones de Zaporizhzhia y Kherson, en el sur de Ucrania.
El líder checheno advirtió a los países europeos del riesgo que supone suministrar armamento a Ucrania.
Más bombas y tres muertos en Kiev
En medio de este anuncio, al menos tres personas murieron en Kiev (capital de Ucrania), entre ellas dos niños, tras un nuevo bombardeo ruso durante la madrugada de ayer que dejó también unos diez heridos.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, hay al menos 14 heridos, nueve de ellos hospitalizados y cinco que recibieron ayuda médica en el lugar del incidente. También aseguró que los servicios de emergencias extinguieron de forma exitosa el fuego provocado por la caída de escombros sobre varios vehículos.
Entretanto, el gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, confirmó que otras ocho regiones del país se mostraron dispuestas a recibir ciudadanos desplazados ante el temor de nuevos ataques de los disidentes rusos.
De acuerdo con Gladkov, unos 300 niños de la ciudad de Shebekino se desplazaron a Voronezh. Un periodista de la agencia de noticias oficial Ria Novosti cerca de esa ciudad dijo que llegaron a la localidad autobuses con unas 150 personas a bordo.
Gladkov aseguró que la situación estaba “empeorando” en Shebekino, donde se produjeron más bombardeos durante el día, pero sin víctimas. (Infobae/Efe).