El ELN explicó que existe un proceso de diálogo en curso, con una agenda acordada, que será en esa mesa de negociación donde se discutan aquellos temas presentes en ella y que no participarán del juego de la presión mediática.
«Hay unos protocolos y normas pactadas que deben respetarse», dijo el ELN en un comunicado, en el que salen al paso de las críticas por su supuesta falta de interés en negociar con el Gobierno tras los últimos atentados, los cuales, recalcaron que estaban justificados en respuesta a las acciones del Ejército.
Así, señaló que antes de final de 2022, tras la primera mesa de negociación en Caracas, enviaron al Gobierno sus consideraciones acerca de las ofensivas que el Ejército estaba realizando en sus áreas, pero desafortunadamente, no hubo respuestas efectivas y siguieron las ofensivas militares.
«Por lógica y por inercia del conflicto nuestras acciones militares deben analizarse al igual que se analizan las operaciones de las fuerzas gubernamentales, es de sentido común», reclamó el ELN, que también rechazó la versión de que habría desunión entre los diferentes frentes del grupo en relación a estos diálogos.
«Acá no hay ninguna imposición, sino deliberación y construcción de consensos políticos. Todos desde el comandante Antonio García y el comandante Pablo Beltrán, como el conjunto del Comando Central y toda la Comandancia cumpliremos lo que se le orientó a la delegación de diálogos», remarcó el grupo armado.
«Colombia puede estar segura que nuestro interés es trabajar por una Colombia en paz, con transformaciones, para que sea más democrática, más equitativa y justa», ratificó el ELN al finalizar el comunicado.
NEGOCIACIONES CON EL ELN
Con la llegada del presidente, Gustavo Petro, a Casa Nariño, se impulsaron las iniciativas para negociar con algunos de los grupos armados que operan en Colombia desde hace ya medio siglo. El primero en mostrar predisposición fue el ELN, última guerrilla en pie, sin contar las disidencias de las extintas FARC.
El Gobierno y el ELN iniciaron el primer ciclo de negociaciones entre noviembre y diciembre de 2022 en Caracas, Venezuela, con un alto el fuego bilateral como principal acuerdo alcanzado, si bien posteriormente la guerrilla se desentendió del mismo alegando que se trataba de una propuesta que todavía no había sido revisada.
Ya en 2023, este fue uno de los puntos que se abordó en Ciudad de México, aunque sin éxitos aparentes, tal y como demuestra que el ELN siga atentando contra instalaciones militares e infraestructuras de multinacionales energéticas. Ahora está previsto que ese asunto y la participación política sean los temas a tratar en la tercera ronda de diálogos prevista para su comienzo el 26 de abril en La Habana. (Europa Press)