El animal más pesado de la historia de la Tierra fue una gigantesca ballena, llamada Perucetus colossus, que habitó hace casi 40 millones de años en el Perú. Su tamaño era mayor al de cualquier dinosaurio y se calcula que solo su esqueleto superaba las siete tonelanadas (más del doble que el de una ballena azul).
La prestigiosa revista científica Nature publicó un artículo para dar cuenta de la existencia de este cetáceo, también conocido como la Ballena colosal de Perú, por tener un peso que iba entre los 85 a 340 toneladas. En la actualidad, el animal más pesado que se conocía sobre la faz tierra era la ballena azul, con 190 toneladas.
El hallazgo de esta enorme especie marítima no es de ahora, pues esto data del 2011, cuando apasionados palentólogos y otros intrépidos especialistas hallaron sus primeros restos óseos en el desierto de Ocucaje, en el departamento de Ica, situada en el centro sur del Perú, a poco más de 300 kilómetros de Lima.
En esa zona se hallaron al menos 13 vértebras gigantescas del Perucetus colossus. Una de estas superó los 200 kilos. Los expertos excavaron y también se toparon con cuatro enormes costillas y un hueso de cadera.
Se supo que el trabajo de recolección y preparación de los huesos tomó años y varias expediciones para que el equipo de científicos peruanos y europeos pudieran confirmar qué es lo que habían encontrado.
Sin embargo, fue recién que la comunidad científica, a través de Nature, dio a conocer al mundo la existencia de este mastodonte que habitaba en suelo peruano, a solo horas de la capital.
INCREÍBLE HALLAZGO EN EL DESIERTO DE OCUCAJE
A través de su cuenta oficial de Twitter, Aldo Benites-Palomino, estudioso de la evolución de los cetáceos, quien participó del increíble descubrimiento, compartió su experiencia dentro del equipo que sacó a la luz a la Ballena colosal del Perú.
“Tras casi 10 años de excavaciones y un arduo trabajo presentamos en la revista Nature a Perucetus colossus: un gigantesco basilosaurio de 38 millones de años y quizás el animal más pesado que alguna vez haya existido, por eso estamos seguros de que será una de las más atrayentes en los próximos días y no solamente en el Perú, sino de todo el mundo”, escribió.
En su hilo de Twitter, detalló que uno de los artífices de este descubrimiento fue el paleontólogo peruano Mario Urbina, quien recorrió el desierto de Ocucaje por más de 25 años en busca de fósiles de nuestro antiguo mar.
“Hace 13 años encontró unos restos que inicialmente pensamos eran rocas o concreciones por la increíble dureza que tenían. Estos restos realmente correspondían a huesos gigantescos altamente osificados por el tiempo, de un animal que no imaginábamos podía existir a estas alturas de nuestros días, pero la conclusión es que ahora está presente”, contó.
SE TRATÓ DE UN TRABAJO DESCOMUNAL
Benites-Palomino remarcó que este fue un arduo trabajo, pues excavar los restos de este animal fue una labor ‘descomunal’, al toparse con vértebras que superaban los 180 kilos de peso.
“Cuando empezamos a estudiar el esqueleto quedamos desconcertados. Las vértebras y costillas tenían un aspecto inflado, extremadamente robusto. Debido a esto decidimos investigar la anatomía interna de los huesos para entender su composición y lo que resultó fue sorprenden para nuestros ojos, porque se pudo establecer que tiene unas características que no se puede describir a simple explicación por su tamaño”, recordó.
“A diferencia de otros vertebrados cuyos huesos se componen de tejido esponjoso y cortical, nuestro animal solo tenía hueso compacto, extremadamente denso. Esto se debe a un proceso denominado paquiosteoesclerosis presente en animales acuáticos, pero este era un caso extremo”, agregó.
TUVIERON QUE CREAR UN MODELO 3D
El especialista en evolución de los cetáceos dijo que para entender al animal tuvieron que crear un modelo 3D con los huesos que conocían y compararlo con otros cetáceos. “Nuestros análisis indican que solo el esqueleto del animal superaba las siete toneladas (más que el doble de una ballena azul)”, acotó.
Precisó que luego de hacer rigurosos cálculos les arrojó que su peso sería entre las 180 y 200 toneladas, lo que volvía a esta especie en el candidato principal por el título del animal más pesado que alguna vez haya existido.
“Con una longitud que superaba los 20 metros, este coloso habitó las aguas poco profundas del litoral peruano hace 38 millones de años y nos dejó con más preguntas que respuestas, por eso estamos seguros que de acuerdo a que vaya pasando en tiempo continuaremos descubriendo más características de este cuerpo gigantesco de la ballena”, comentó.
ESTA EN EXHIBICIÓN PARA TODO EL PÚBLICO
Los restos óseos de este enorme cetáceo está siendo exhibidos al público desde la fecha en las instalaciones del Museo de Historia Naturla de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que está ubicado en la avenida Arenales 1256, en el distrito de Jesús María, en Lima Metropolitana.
¿Cómo se llegó a este
conocimiento que
revolucionará el
mundo científico?
En el año 2013, el paleontólogo peruano Mario Urbina se encontraba explorando la zona de Samaca (desierto de Ica) con el objetivo de encontrar restos de cetáceos primitivos y grande fue su sorpresa al visualizar las primeras vértebras del Perucetus colossus en rocas de 39 millones de años.
“Mario (Urbina) descubrió el fósil, pero nadie creía que era un fósil. Nos mostró pedazos de las vértebras, que son durísimas, parecen rocas con muchas láminas adentro. Era imposible pensar que un vertebrado tuviera este tipo de anatomía”, narró Benites-Palomino. (Infobae).