“El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, con el apoyo de China o de cualquier otro país, para congelar la guerra en sus propios términos”, dijo Blinken.
Según él, Estados Unidos acoge satisfactoriamente cualquier iniciativa diplomática para una paz justa y duradera, pero duda de que China esté salvaguardando la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
“Cualquier plan que no priorice este principio fundamental es, en el mejor de los casos, una táctica dilatoria o simplemente busca propiciar un resultado injusto. Eso no es diplomacia constructiva”, subrayó.
“Pedir un alto el fuego que no incluya la retirada de las fuerzas rusas del territorio ucraniano sería apoyar efectivamente la ratificación de la conquista rusa”, afirmó.
Blinken, que ayer anunció otros 350 millones de dólares en ayuda militar estadounidense a Ucrania, reiteró que apoya la posición del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky quien exigió la retirada de Rusia.
“Si China se compromete a apoyar el fin de la guerra sobre la base de los principios de la Carta de la ONU como pide en el punto uno de su plan, puede comprometerse con el presidente Zelensky y Ucrania sobre esa base y usar su influencia para obligar a Moscú a retirar sus tropas”, dijo.
El presidente chino llegó a Moscú para reforzar su alianza con Vladimir Putin en un viaje que cataloga como visita de paz, luego de que Beijing presentara recientemente una iniciativa para arreglar el conflicto entre rusos y ucranianos.
Tras un primer encuentro que duró unas cuatro horas y media, los medios rusos adelantaron que se espera que mañana haya una nueva reunión.
En el breve encuentro ante la prensa, Putin le dijo a su homólogo que estaba dispuesto a discutir la propuesta de paz de Beijing sobre Ucrania. “Siempre estamos abiertos a las negociaciones. Sin duda discutiremos todas estas cuestiones, incluidas sus iniciativas, que tratamos con respeto, por supuesto”, sostuvo.
“Tenemos muchas tareas y objetivos comunes”, dijo Putin a Xi, añadiendo que era simbólico que el líder chino eligiera viajar a Rusia para la primera visita al extranjero de su nuevo mandato.
Sin embargo líderes de muchos países cuestionaron la actitud asumida por Rusia y China, poniendo en duda los anuncios de paz que genera poca credibilidad, debido a los antecedentes de la guerra contra Ucrania, además luego del anuncio de la aprensión de Putin.
El Kremlin ve la visita del líder chino como un espaldarazo en medio del creciente aislamiento al que Occidente sometió a Rusia desde el inicio de la invasión en Ucrania en febrero de 2022.
Se trata de la primera vista a Rusia del mandatario chino desde el inicio de la guerra en Ucrania y su primer desplazamiento a Moscú desde hace casi cuatro años. (Infobae).