Aproximadamente uno de cada cuatro niños haitianos arrastra una desnutrición crónica, lo que acarrea daños físicos y cognitivos a largo plazo. Los peores datos se concentran en la capital, Puerto Príncipe, principal foco de violencia en estos últimos dos años y donde sólo en abril más de 600 personas fueron asesinadas.
En la parte occidental de la capital, la más damnificada por la actividad de los grupos armados, la desnutrición aguda alcanza ya el 7,5 por ciento entre los niños, según las estimaciones de Unicef.(Europa Press).