Desde el motín del 23 y 24 de junio, en el que los combatientes de Wagner tomaron brevemente una ciudad del sur de Rusia y marcharon hacia Moscú, el paradero exacto de Prigozhin y sus mercenarios fueron inciertos desde ese momento, además del mismo comandante del grupo guerrillero que todavía pelea al frente a pesar de los problemas de motín que tuvo su líder.
Según el acuerdo que puso fin al motín, Prigozhin debía trasladarse a Bielorrusia y sus hombres, algunos de ellos exconvictos liberados anticipadamente para luchar en Ucrania, tenían la opción de trasladarse con él a Bielorrusia, unirse a las fuerzas armadas regulares de Rusia o regresar a casa.
Sin embargo, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, declaró el jueves que Prigozhin y miles de sus combatientes seguían en Rusia, lo que planteaba dudas sobre la aplicación del acuerdo, teniendo en cuenta los problemas que surgieron luego del intento de que el Grupo Wagner dejará de apoyar a Rusia en su lucha contra Ucrania.
Anton Yelizarov, cuyo nombre de guerra es “Lotus”, fue citado ayer por un canal de la aplicación de mensajería Telegram diciendo que los combatientes estaban de vacaciones hasta principios de agosto, por orden de Prigozhin, antes de trasladarse a Bielorrusia.
“Tenemos que preparar las bases, los campos de entrenamiento, coordinar con los gobiernos y las administraciones locales, organizar la interacción con las fuerzas del orden de Bielorrusia y establecer la logística”, sostuvo de acuerdo al canal “Yevgeny Prigozhin on Telegram”.
Reuters no pudo verificar la autenticidad de la entrevista.
El propio Prigozhin estuvo inusualmente callado durante las dos últimas semanas. Desde el 26 de junio, cuando defendió el motín de sus combatientes, no publicó en su canal preferido de Telegram, Yevgeny Prigozhin Press Service.
Un asesor del Ministerio de Defensa bielorruso declaró que nadie del grupo Wagner había visitado aún el campamento militar abandonado que Lukashenko había ofrecido a los combatientes, una de las duda por lo que se generó la actitud.
Prigozhin, que durante mucho tiempo criticó duramente al Ministerio de Defensa ruso y a los jefes del Estado Mayor por su gestión de la guerra en Ucrania, dijo que había lanzado su marcha de la justicia sobre Moscú para protestar contra la corrupción y la incompetencia de los altos mandos. (Reuters).