En declaraciones a la prensa incidió en las capacidades aéreas, marinas y submarinas de las Fuerzas Armadas de Rusia, algo respecto a lo que deben concentrarse no solo las autoridades británicas, sino también la Alianza Atlántica.
Asimismo, el alto mando militar advirtió de que el problema en este sentido no es tan solo el presidente Vladimir Putin, pues en Rusia hay innumerables personas esperando poder tomar las riendas del país y que podrían ser igualmente brutales y perversos.
Estas declaraciones de Wigston, quien dejará el cargo el próximo mes, recuerdan a las posiciones defendidas por el presidente francés, Emmanuel Macron, durante los primeros compases de la guerra en Ucrania, cuando llamó a buscar una solución sin humillar a Rusia.
El presidente galo se erigió entonces como el principal impulsor de una salida diplomática del conflicto. Recientemente, durante un viaje a China, Macron abogó, porque sea Pekín quien haga uso de su influencia sobre Moscú para avanzar hacia la paz. (Europa Press).