«Muy seguramente hemos podido pasar cerca de los menores, o escucharon los megáfonos y el ruido del helicóptero, pero de pronto los gritos de auxilio y sus llantos se ahogan entre la selva», manifestó Sánchez, quien además apuntó que las constantes lluvias borran posibles huellas.
Otro aspecto que genera incertidumbre entre los responsables del operativo de rescate es la presencia de animales y plantas peligrosas, si bien por el momento descartan la presencia de grupos armados ilegales en la zona en la que los menores de trece, nueve y cuatro años y otro de once meses, desaparecieron a comienzos de mes tras accidentarse el avión en el que viajaban junto a otros tres adultos, todos ellos muertos.
«En la inmersión hemos hallado un campamento de un grupo narcocriminal que al parecer delinquía hace años, pero no hay señales de pisadas de personas adultas por ahora», manifestó el general Sánchez.
«La confianza es importante, porque sabemos que el pueblo colombiano está de lado la fuerza pública, hay respeto por las partes y por la selva», dijo Sánchez, quien instó a la ciudadanía a compartir con las autoridades cualquier información que pudiera ser de utilidad.
Las autoridades colombianas buscan en una zona selvática del departamento de Caquetá a cuatro menores desaparecidos desde comienzos de mes, cuando la avioneta en la que viajaban con su madre y otro adulto tuvo un accidente. Ambos adultos, junto con el piloto, fallecieron.
Aunque en presidente de Colombia llegó a informar de que habían logrado dar con el paradero de los menores, más tarde tuvo que rectificar y reconocer que tal afirmación había sido un «error». El Ejército de Colombia encontró rastros, como pañales y otros objetos que podrían indicar que los menores siguen con vida. (Europa Press)