El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, al ser consultado en una rueda de prensa sobre este incidente, subrayó que desde Washington esperan que todos los países respeten el espacio aéreo soberano de otras: «Seguiremos tomándonos muy en serio la seguridad de la OTAN».
Miller agregó que Estados Unidos está en estrecha comunicación con Polonia, que es un importante aliado de la OTAN, a varios niveles, pero principalmente a través de la Embajada en el país.
El Ministerio de Defensa polaco ordenó ampliar la presencia militar en la frontera con Bielorrusia, después de que dos helicópteros de este país supuestamente violaran el espacio aéreo polaco.
«El cruce fronterizo tuvo lugar en la región de Bialowieza a una altitud muy baja, lo que dificulta que los sistemas de radar lo detecten», dice un comunicado en el que también se aclara que la parte polaca fue informada por Bielorrusia de que llevarían a cabo unas maniobras cerca de la frontera.
Desde la llegada del Grupo Wagner a Bielorrusia como parte de un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, para evitar ser juzgados por el intento fallido de rebelión de mediados de junio, Polonia estuvo alertando de los peligros a los que se enfrenta debido a la presencia de miles de mercenarios cerca de su frontera.
Las quejas de Polonia con respecto a la inseguridad en la frontera que comparte con Bielorrusia fueron recurrentes en los últimos años. Varsovia acusa también a Minsk de utilizar a miles de migrantes para tensionar la zona en represalia a las sanciones de la UE por la violencia política desatada tras las elecciones de 2020, en las que el presidente, Alexander Lukashenko, revalidó mandato por sexta vez. (Europa Press).