El TPI abrió una investigación sobre posibles crímenes estadounidenses en Afganistán en 2017, tras ello, la Administración de Donald Trump expresó su indignación e impuso sanciones al fiscal.
Por otra parte, el fiscal general elogió las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades ucranianas para recolectar pruebas de posibles crímenes de guerra rusos en sitios objetos de bombardeos tales como hospitales, edificios residenciales, teatros o escuelas.
Además, informó de que exhumaron tumbas masivas y estudiado cuidadosamente los cuerpos de las víctimas para contar las historias de los que ya no pueden hacerlo.
En ese sentido, las investigaciones ucranianas también habrían logrado probar la deportación de niños ucranianos o el uso de la violencia sexual como arma de guerra. (Europa Press).