Los ciudadanos ecuatorianos están llamados hoy a decidir el rumbo político del país durante los próximos años, aunque en esta ocasión lo harán de forma anticipada por la caída prematura del Gobierno de Guillermo Lasso y tras una campaña que estuvo marcado por la inseguridad, ejemplificada en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Lasso tomó posesión en mayo de 2021, bajo la premisa de ampliar los horizontes en distintos ámbitos de un Ecuador que, en los dos años posteriores, terminó viviendo en una crisis política y social prácticamente constante. La mejora de las estadísticas macroeconómicas no logró contener los niveles de desigualdad y pobreza, uno de los grandes objetivos marcados por el exbanquero.
La gota que colmó el vaso de la frágil estabilidad del país sudamericano llegó en mayo de este año, con el inicio de un juicio político contra el mandatario por supuesta corrupción. Lasso defendió su inocencia y acusó a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición y con la que ya había vivido todo tipo de pulsos, de sumir al país en una grave crisis.
Con este argumento, invocó la conocida como ‘muerte cruzada’, una prerrogativa constitucional que implicaba la disolución del Parlamento a costa de la convocatoria también de elecciones presidenciales. Así, más de 13 millones de ecuatorianos elegirán hoy al jefe de Estado.
La campaña posterior a la convocatoria evidenció la fuerte polarización política, con amenazas cruzadas prácticamente a todos los niveles y estableció como tema de primer orden la creciente actividad de grupos armados, con bandas librando en las calles y en las cárceles su particular batalla.
Tal es así, que entre 2021 y 2022 la tasa de homicidios de Ecuador pasó de 13,7 a más de 25 por cada 100.000 habitantes, un dato sin precedentes que previsiblemente aumentará este año. Dos de cada tres ecuatorianos no se sienten seguros al caminar solos por la noche, según una encuesta sobre seguridad realizada el año pasado por la firma Gallup.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) reafirmó tras este ataque a tiros la fecha de las elecciones, incidiendo entre otras cosas en que todas las instituciones trabajan de forma coordinada para garantizar la seguridad. La Policía Nacional desplegará más de 53.000 efectivos y las Fuerzas Armadas contarán con unos 43.000.
FAVORITA
La rival a batir en estas elecciones es la representante de Revolución Ciudadana, Luisa González, heredera política del expresidente Rafael Correa y que venía encabezando en los últimos meses todos los sondeos, con una intención de voto que en algunos casos ronda el 30 por ciento.
DIEZ HORAS DE
VOTACIÓN
Los colegios electorales permanecerán abiertos desde las 7.00 hasta las 17.00 (hora local), mientras que quienes viven en el extranjero sólo podrán votar por Internet, siempre y cuando se hayan registrado previamente. El registro permanecerá abierto incluso el mismo día de la votación.
Además de la Presidencia, en juego estarán los 137 escaños que conforman la Asamblea Nacional, cuya composición también será clave para la vida política de Ecuador, como ya quedó de manifiesto en la legislatura que saltó por los aires en mayo. (Europa Press).