Los militares, comandantes y pilotos comentaron que los drones comenzaron a tener efectos visibles en un lugar donde la guerra está estancada, porque sus diferentes materiales y frecuencias variables pueden evadir los sistemas enemigos de bloqueo de señal. Eso les permitió aventurarse más lejos en la búsqueda de posiciones de artillería enemigas y sistemas de defensa aérea multimillonarios, mientras que arriesgan aeronaves que valen solo unos cuantos miles de dólares cada una.
Aseguran que a lo largo de una de sus dos principales líneas de avance ucranianas en el sur, el Ejército ruso se vio obligado a mover sus obuses fuera del alcance de las armas ucranianas, ya que los pilotos de drones se adaptaron lo suficientemente bien como para evadir de manera regular los sistemas electrónicos de bloqueo de señal rusos que casi siempre los habían estado detectando al principio de la guerra.
Los combates se redujeron a pequeños pasos, mientras el presidente Volodimir Zelenski visitaba Estados Unidos con la intención de disipar la sensación de estancamiento y apuntalar el respaldo diplomático y militar para una lucha más prolongada.
En los meses que pasaron desde que comenzó la contraofensiva ucraniana en junio, el intento de Ucrania por abrir una brecha entre las fuerzas rusas en el sur fue una lucha de infantería agotadora y cruenta, con avances que a veces se miden en metros.
No obstante, a partir del verano, una serie de ajustes en los diseños de los drones y las frecuencias de radio comenzaron a permitir a los pilotos ucranianos, que inicialmente habían perdido decenas de drones en las primeras semanas de una contraofensiva en el sur, enviar sus drones mucho más allá de la línea del frente.
El piloto, que por razones de seguridad pidió no ser identificado solo por su apodo, Hacker, y otros miembros de su unidad revisarían más tarde el video del dron en busca de pistas sobre lo que estaban protegiendo las defensas aéreas (es posible que fuera una posición de artillería rusa, una estación de bloqueo de señal o una guarnición. (Infobae/The New York Times Company)