Liu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59, enfrentan cargos de conspiración por actuar como agentes del régimen chino sin informar a las autoridades estadounidenses y obstrucción de la justicia, dijeron los fiscales. Se espera que comparezcan ante un tribunal federal en el tribunal federal de Brooklyn más tarde el lunes.
«Esta acusación revela la violación flagrante de la soberanía de nuestra nación por parte del gobierno chino al establecer una estación de policía secreta en el centro de la ciudad de Nueva York», dijo en un comunicado Breon Peace, el principal fiscal federal en Brooklyn.
Los fiscales dijeron que Lu en 2018 trató de persuadir a un individuo considerado fugitivo por China para que regresara a casa, dijeron los fiscales. Ese individuo informó haber sido hostigado y amenazado, dijeron los fiscales.
En 2022, el régimen de China le pidió a Lu que ayudara a localizar a una persona que vive en California considerada activista a favor de la democracia, dijeron los fiscales.
Los fiscales dijeron que la pareja admitió ante el FBI que borraron sus comunicaciones con un funcionario del gobierno chino después de enterarse de que estaban bajo investigación.
ESPIONAJE DE CHINA EN EUROPA
En febrero, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, denunció que China ha incrementado sus actividades de espionaje y de inteligencia sobre los países europeos.
Stoltenberg no confirmó el hallazgo de globos espías chinos sobre Europa como el que Estados Unidos denunció haber localizado la semana pasada sobrevolando su territorio.
«Estamos viendo un incremento de las actividades de inteligencia de China en Europa mediante distintos mecanismos. Utilizan satélites, ataques informáticos y, como hemos visto en Estados Unidos, globos», dijo en una rueda de prensa junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
El secretario general de la OTAN afirmó que Beijing «ha aumentado enormemente la inversión en sus capacidades militares» y advirtió que los países de la Alianza Atlántica «deben permanecer vigilantes ante el riesgo constante que supone la inteligencia china».
La respuesta a estas actividades, prosiguió Stoltenberg, debe ser «prudente y responsable», como calificó la decisión de Washington de derribar la semana pasada el globo chino.
Además, consideró que la seguridad ya no es un asunto regional sino global, ya que «lo que ocurre en Asia afecta a Europa y lo que ocurre en Europa afecta a Asia y también a Norteamérica». (Infobae)