Aunque el Gobierno niega que sigue el camino de la Unidad Democrática Popular (UDP), las medidas y señales dan muestra de todo lo contrario, una de ellas, la desdolarización, no es la forma; pero el Gobierno la aplica ante la escasez de la divisa estadounidense en el mercado nacional, por ello ya sugirió el yuan. Los expertos en temas financieros señalan que la decisión vulnera acuerdos.
Ante el anuncio del director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), Reynaldo Yujra, de devolver en bolivianos los ahorros en dólares de los ahorristas del Banco Fassil, las críticas no se dejaron esperar.
Yujra argumentó que si bien el Banco Fassil asumió «compromisos en dólares» con los ahorristas, sin embargo cuando fue intervenida en la entidad no existía inversiones en dólares, por tanto no había los recursos necesarios para hacer la devolución en esa moneda extranjera.
El expresidente Jorge «Tuto» Quiroga escribió en su twitter @tutoquiroga que el Gobierno de #Bolivia hace difícil lo del FASSIL: desdolarizan depósitos y pisotean derechos laborales. Desdolarizan (porque) (Banco Central de Bolivia) BCB dilapidó (Reservas Internacionales Netas) RIN, se apropió dólares de encaje (RAL) y de protección (FPA). Corrijan, devuelvan $us FASSIL en $us, o ¿desdolarizarán todos los depósitos como UDP?.
Para el analista financiero Jaime Dunn es complicado la entre de bolivianos en vez de dólares, declaró a Asuntos Centrales.
Dunn escribió en su @JaimeDunn_ que «nueve bancos se adjudican cartera y depósitos de #BancoFassil. Preocupante el hecho de que a depositantes en dólares se les pretenda devolver en bolivianos al tipo de cambio oficial. Desdolarización de depósitos no es el camino correcto».
También escribió el empresario y economistas Samuel Doria Medina en su @SDoriaMedina que la Liquidación de Fassil cumplió en el plazo el traspaso de los activos y pasivos, lo que tranquiliza a los ahorristas.
«Lo regular: No se sabe a cuánto asciende los activos castigados ni los porcentajes de las carteras que fueron traspasados a los otros bancos por el tradicional secretismo económico del gobierno, una política peligrosa», señala @SDoriaMedina.
«Lo malo: la decisión de bolivianizar obligatoriamente los depósitos de los ahorristas de Fassil es ilegal y aumenta la angustia de la población (Mucha gente se pregunta: ¿Estamos frente a una desdolarización ?», escribió.
En su documento, crisis y política económica en Bolivia de 1982 a 1985, Juan Antonio Morales, señala en su resumen que a fines de 1982 Bolivia recuperaba la democracia después de un largo periodo de gobiernos, mayormente militares.
“El primer gobierno democrático, presidido por el Dr. Hernán Siles Zuazo, heredó de los gobiernos militares una economía muy deteriorada, marcada por la crisis de deuda externa. Durante los gobiernos militares los salarios reales cayeron significativamente y su recuperación fue una exigencia recurrente de los trabajadores organizados, base electoral del gobierno”, apunta.
Señala que le fue muy difícil a Siles Zuazo arbitrar entre el ajuste macroeconómico y las demandas de su electorado. El populismo defensivo del gobierno fue incapaz de controlar las presiones sociales que afectaban al presupuesto fiscal y los crecientes déficit tuvieron que financiarse con emisión monetaria. La inflación resultante culminó en hiperinflación, y se acompañó de desabastecimientos generalizados y mercados negros.
“El Producto Interno Bruto cayó sustancialmente. La Central Obrera Boliviana que desdeñaba las restricciones fiscales y de balanza de pagos, con su carrera salarialista fue una responsable mayor del desastre económico. La hiperinflación se paró con un drástico y ortodoxo programa de saneamiento fiscal, que debilitó en el camino a la Central Obrera Boliviana”, termina.
En las redes sociales escriben que la decisión del gobierno, de devolver en bolivianos los depósitos que fueron hechos en dólares, es una desdolarización de hecho y una agresión al derecho de propiedad privada.
Cuestionan y preguntan que sí los ahorros en dólares en el sistema financiero también correrán las misma suerte de los ahorristas de Banco Fassil y lamentan la decisión, que sólo deja más dudas que aciertos.
En su paper de Morales se señala que la desdolarización junto con la nueva política salarial, fueron las medidas más controvertidas de ese paquete de estabilización. La desdolarización tenía varios objetivos.
El primero era el de atenuar la demanda por dólares para cumplir con obligaciones entre residentes, que estaban contraídas directamente o indexadas a esa moneda. El segundo objetivo era el de licuar gradualmente las deudas del gobierno y del sector productivo. Cabe hacer notar que tanto el gobierno como las empresas privadas productivas con mercado interno, necesitaban alivio en sus deudas porque el peso de éstas habría aumentado fuertemente con la inestabilidad cambiaria de los meses precedentes. En tercer lugar, si se imponía el control de cambios, era también necesario acompañarlo de alguna forma de desdolarización, señala en parte de su documento.
También señala que en realidad el control de cambios y la desdolarización, tenían que complementarse mutuamente, especialmente en los primeros meses. “Como se podía anticipar, la desdolarización acentuó el proceso de fuga de capitales que se venía observando desde hace varios años, tanto más que el gobierno no pudo (o no quiso) evitarlo.
“La fuga de capitales desestabilizó completamente un mercado cambiario frágil. Los grandes especuladores financieros sirvieron de intermediarios eficientes en este proceso, mientras que sindicatos obreros que mantenían depósitos en el sistema bancario y pequeños ahorristas, no teniendo la información ni los medios de los primeros, sufrieron pérdidas de capital muy importantes», describe la situación de entonces.
La medida de desdolarización y, sobre todo, las dudas en cuanto a las intenciones del Gobierno de mantenerla, crearon una gran incertidumbre en el mercado cambiario que era, además, ilegal en principio. Desde mediados de 1983, el tipo de cambio oficial y el dólar de mercado negro, comenzaron a diverger muy sustancialmente. El proceso se agravaría posteriormente, apunta en el documento.
Los reajustes salariales y, en especial la modalidad de su indexación, tuvieron impactos inflacionarios muy importantes. En realidad, una de las mayores dificultades del gobierno de Siles Zuazo fue la dificultad para formular y sostener una política de ingresos coherente, afirma.
Gobierno
Mientras el Gobierno de turno, el Movimiento Al Socialismo (MAS) desde su ingreso aplicó una serie de recetas que no generaron ingresos, sino su modelo económico aplicado más se enfocó en gastar y redistribuir los ingresos de la venta de los recursos naturales.
Ya en una exposición de René Martínez, analista económico de la Fundación Jubileo, en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) sobre el modelo económico, indicó que en primera instancia la primera propuesta del MAS apuntaba a la industrialización, pe ro con el pasar de los años se cambió y sólo se dedicó a cosechar los recursos que dejaron los anteriores gobierno con el contrato de venta de gas a Brasil y a la Argentina.
El presidente Luis Arce ratificó las estadísticas que señalan que la economía boliviana goza de buena salud y consideró que el país está lejos de vivir un contexto similar al de la década de los años 80 con el gobierno de la UDP, según el portal yacuibadigital.com.
Después dijo que el crecimiento económico sostenido, la inflación controlada, el tipo de cambio congelado y la reducción de la pobreza distan de la hiperinflación que caracterizó al gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP) en la década de 1980, señala la publicación.
«Con todos estos indicadores económicos, claramente, no estamos en la época de la UDP, donde había desempleo, donde había inflación, donde el dólar subía cada día y donde la economía se deterioraba, se paraba y estábamos en recesión, todos los indicadores negativos», explicó.
Los economistas ya indicaron que la medida del BCB de comprar dólares a los exportadores a 9,95 bolivianos, provocó un dólar paralelo que ya se cotiza por encima del oficial, pues la escasez aumentó la demanda.
Señalan que ante un dólar caro los productos importados subirán de precios, ya se observa en los artículos que traen de China, en especial, pero también los bienes de contrabando correrán la misma suerte.