A fines de año, se conoció el resultado del análisis administrativo que se hizo en la Cancillería. La investigación que definieron como minuciosa y exhaustiva, concluyó que no hubo irregularidades en las actuaciones de ese ministerio en la entrega del pasaporte al narcotraficante. Tampoco fue sancionado, trasladado ni separado del cargo ningún funcionario, ni siquiera de forma preventiva.
La Fiscalía, a su vez, pidió al canciller Francisco Bustillo información sobre los detalles del trámite del pasaporte de Marset. Esto motivó a que se investigue si se observaron posibles comunicaciones no informadas a la superioridad en el procedimiento seguido para la tramitación del pasaporte.
En ese marco se descubrió que 10 correos electrónicos fueron eliminados por usuarios en las bandejas de entrada de la subsecretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores, según le señaló el director de Tecnología de la Información y Comunicaciones de la Cancillería a la funcionaria encargada de la investigación interna.
En ese momento, la subsecretaria de Relaciones Exteriores era Carolina Ache. Dicha funcionaria debió renunciar a su cargo a fin de año tras perder apoyo político tras divulgarse un intercambio de mensajes que contradecía la versión que dio sobre el caso Marset. Sin embargo, según la investigación, Ache no tenía acceso a la casilla de correo en la que se eliminaron los mails.
Del análisis surge que existen seis mensajes enviados desde la casilla de la subsecretaría a una cuenta externa de Gmail, sobre la que no se sabe quién puede acceder, pero tampoco habían solicitudes de permiso para que Ache ingresara al contenido del mail.
“Se pudo determinar que existen mensajes al correo de susecretariamrree@gmail.com desde el 19 de marzo al 5 de septiembre de 2022, provenientes de subsecretaria@mrree.gub.uy”, dice el informe en poder del fiscal del Delitos Económicos Alejandro Machado.
La funcionaria que llevó adelante la investigación le solicitó a Ache la lista de personas que tenían acceso a la cuenta. La entonces vice canciller contestó que la cuenta de Gmail era utilizada por personal de la oficina para temas de agenda.
Ache es miembro del Partido Colorado, uno de los socios del gobierno de Luis Lacalle Pou. Los chats que evidenciaron que mintió en el Parlamento eran con el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel. Este último definía a Marset como un narco uruguayo muy peligroso y pesado y le advierte que sería terrible saber que lo liberaron de Emiratos Árabes, donde estaba detenido. Ache le responde que lo averiguaría, según la conversación que mantuvieron vía Whats App.
Pese a que fueron eliminados 10 correos electrónicos, el informe interno de la Cancillería señala que en la investigación no se detectó ninguna falta administrativa referida al procedimiento y a la gestión del pasaporte que le permitió a Marset quedar en libertad en Dubái.
En su informe agrega que las exigencias de la normativa vigente al momento de la solicitud de renovación del pasaporte por parte de Marset “fueron cumplidos”, afirma.
Tras haber huido de Dubái con el pasaporte uruguayo, el paradero de Marset se desconocía hasta hace un mes, cuando se descubrió que vivía en Santa Cruz de la Sierra y se escondía, con un nombre falso, como jugador de fútbol. Cuando iba a ser atrapado logró huir y nuevamente, se desconoce dónde se encuentra. La policía uruguaya sospecha que Argentina y Venezuela son dos posibles opciones de su paradero. (Infobae)