La Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía de Tarapacá junto a la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros realizaron los operativos simultáneos de Iquique, Alto Hospicio, Arica y Santiago.
El fiscal chileno Javier Gutiérrez explicó que en la investigación de “larga data” se estableció que los motorizaron eran sustraídos en la vía pública y otros mediante la intimidación, utilizando armas de fuego y/o armas cortantes.
“El destino final de varios de los móviles era sacarlos a territorio boliviano”, añadió de acuerdo a una publicación de la Fiscalía de Chile.
En la investigación las autoridades lograron recuperar más de 60 motorizados que fueron robados por la organización delictiva, de cuyos miembros, ya pesaban órdenes de detención.
De acuerdo con Gutiérrez, la banda tenía distintas líneas operativas, siendo los imputados chilenos los encargados de coordinar los traslados de los vehículos robados hacia la frontera chileno-boliviana, ya sea en camiones cigüeña o conducidos por los propios imputados hacia la comuna de Colchane.
La organización tenía distintas personas en la región que recibían los vehículos, decidiendo su destino según el tipo de móvil, pudiendo ser para desarme o bien para comercializarlos en Bolivia, sobre todo los vehículos robados en Santiago que eran “clonados” para ser vendidos por grandes sumas en el vecino país. (Erbol)