“Tres mil cabezas de ganado porcino por día, por semana, es exagerado, también están saliendo los otros ganados de toros y vacas, están saliendo a diestra y siniestra. Creemos que el Gobierno debe poner un alto ante esta situación porque hemos hecho la gestión hace dos años para que se haga la normativa correspondiente”, señaló el dirigente de la Federación Única de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra) de El Alto, Germán Cachi.
Aseguró que la afectación por contrabando de esos productos llega a todos los comercializadores de ganados porcino, ovino y vacuno y ratificó que “los tres ganados están saliendo por contrabando al Perú”.
La pasada jornada, en la avenida Raúl Salmón y Calle 5 de El Alto, vendedoras del producto salieron a esas calles a protestar por el incremento del precio de la carne de cerdo y advirtieron con asumir medidas más radicales en caso de no ser escuchadas.
“Hace dos semanas ya ha subido el precio debido al contrabando a Perú y pedimos que el Gobierno tome cartas en el asunto (…) Antes nos daban a 17 y vendíamos aquí a 18 bolivianos, ahora nos dan a 21 y vendemos a 22 (bolivianos), pero la población no quiere porque se ha incrementado bastante”, explicó una de las comerciantes.
Cachi indicó que en El Alto hay unos 400 detallistas que abastecen a la ciudadanía con este producto, la mayoría se ubica en ese sector de la Ceja de El Alto. Lamentó que “el viceministro de Defensa del Consumidor nos acusa a los detallistas (del incremento) pero eso no está bien, que controle las fronteras, es tarea del Gobierno”, afirmó.
A tiempo de advertir que de no “tomar cartas en el asunto” habrá un alza inminente de la carne de cerdo, porque los comerciantes “tampoco pueden trabajar a pérdida pues pagan alquileres” y tienen obligaciones.
DECOMISO
Durante operativos de control, personal del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO. LCC.) detuvo un vehículo que se dirigía hacia la población fronteriza de Desaguadero, en cuyo interior se encontró 4.6 toneladas de carne de cerdo que pretendían ingresar a Perú de forma irregular. El producto fue entregado al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).