Tras la emisión de una sentencia de cuatro años por enriquecimiento ilícito en contra la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, su defensa legal justificó los movimientos bancarios de la exautoridad y mencionó que se cambió la figura delictiva sorpresivamente, por lo que buscarán que se anule la condena.
La Fiscalía informó que, en el periodo entre 2019 y 2020, Lizárraga registró 182 depósitos bancarios que hacen una suma de Bs 247.072, cifra que supuestamente “no condice” con su estilo de vida.
El abogado, Franklin Amaru, explicó que el dinero fue depositado a Lizárraga de parte de su entonces esposo, quien es abogado y, como tenía problemas con Impuestos, decidió recibir pagos por servicios legales en la cuenta de su excónyuge, la exministra.
Amaru aseguró que la expareja de Lizárraga se presentó al juicio para corroborar la versión y agregó que se tienen las facturas respectivas. Denunció además una afectación al derecho a la defensa de la exministra pues, aunque fue procesada por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, terminó siendo condenada por enriquecimiento ilícito con afectación al Estado.
“Durante todo el proceso en el que se ha defendido Roxana Lizárraga no se ha demostrado ningún tipo de afectación del Estado”, aseguró a tiempo de agregar que la solución sería una anulación de la sentencia y que se repita el juicio oral.
“Con seguridad vamos a realizar la apelación por esa primera deficiencia que hemos encontrado en el proceso que es el cambio del delito. Se ha defendido por legitimación de ganancias ilícitas y ha acabado condenada por otros delitos”, agregó.
Lizárraga radica actualmente en Estados Unidos, según indicó su abogado. La exministra de Jeanine Añez hizo su defensa mediante vía virtual en el juicio. (Erbol)