Luego de la intervención del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, en la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), legisladores y líderes de oposición lamentaron que la postura del Gobierno nacional sea defender regímenes dictatoriales e insistir en cuestionamientos contra países desarrollados, mientras se gestionan programas de cooperación y créditos de estos mismos Estados.
Durante el encuentro desarrollado en la ciudad de Bruselas, Bélgica, el mandatario boliviano afirmó que las condiciones multipolares del mundo actual, deben dar paso a diversas opciones de cooperación y alianzas que debido al capitalismo no se han logrado alcanzar para beneficio de la población.
“Deseamos una América Latina, el Caribe y una Europa en paz. Que sus pueblos alcancen la paz que el modelo capitalista no le ha podido ofrecer, abandonando prácticas que en la historia pasada no han satisfecho una relación equitativa y complementaria entre nuestras regiones”, dijo Arce, agregando que este modelo reproduce la dominación, la explotación y la exclusión antes que la vida.
En el marco del problema por la crisis climática, aseguró que los países altamente industrializados eluden sus responsabilidades y transfieren esta carga a los países en desarrollo y al ámbito privado.
“Como en otras épocas fluyeron recursos desde América Latina y el Caribe hacia Europa, hoy es importante garantizar la vida del planeta. Que fluyan los recursos desde Europa hacia América Latina”, expresó el mandatario.
Asimismo, cuestionando supuestos actos de injerencia, pidió respetar la autodeterminación y soberanía de Estados que en la actualidad sufren por formas de sanción como bloqueos económicos, para dar paso a la promoción de acercamientos. “Debemos atrevernos a mirarnos como socios y no como patrones y subordinados”, dijo.
Estas palabras fueron criticadas por la expresidenta Jeanine Añez Chávez, quien calificó la postura asumida por Arce como “mucha farsa” al defender los intereses de gobiernos dictatoriales y faltar el respeto a países mientras se les pide colaboración y créditos.
“Qué vergüenza, Arce defiende dictaduras de Rusia, Cuba y Venezuela, insulta de ‘patrones’ pidiendo socios cuando ha implorado créditos a Francia, España y al Banco Mundial para mitigar la crisis provocada por el régimen del MAS”, sostuvo Añez desde sus redes sociales.
Por su parte, el diputado José Manuel Ormachea, lamentó que el Presidente demuestre nuevamente su alineamiento con regímenes dictatoriales como el de Cuba mientas se pierde la oportunidad de concretar acuerdos de cooperación en beneficio del país.
“Hay una cartera de miles de millones de dólares que la Unión Europea está dispuesta a colocar en Latinoamérica. ¿Qué tipo de inversiones ha logrado Arce para Bolivia? Intuyo que ninguna”, cuestionó el legislador.
Desde la agrupación Creemos, el diputado Walthy Egüez aseguró que los planteamientos del Presidente sobre un trato igualitario, sin condiciones y velando por la preservación del medio ambiente, “es un descaro”, pues el país incumple su responsabilidad de luchar contra el narcotráfico y velar por la defensa del medio ambiente.
“Es un descaro pedir un diálogo sin condiciones. La UE financia parte de la lucha contra el narcotráfico en este país y como pago recibe del gobierno boliviano cifras que dan cuenta del incremento en esta actividad”, indicó.
Egüez lamentó que las expresiones de Arce no reflejen la realidad que vive Bolivia con su Gobierno, que a diferencia de un trato igualitario promueve la división y la discriminación entre bolivianos, generando episodios de violencia y persecución política contra la dictadura que intenta imponer.
Agregó que Bolivia no tiene la condición moral para exigir a Europa un trato complementario si no actúa con coherencia dentro su propio territorio generando escenarios de mutua cooperación entre occidente y oriente.
En esta misma línea, cuestionó la indiferencia del gobierno de Arce con la extrema contaminación ambiental por extrema explotación ilegal de recursos como el oro y la deforestación que, de ningún modo, pone a Bolivia en condiciones de exigir a Europa lucha igualitaria en la preservación del medio ambiente, con el rótulo de “energía limpia”.
“Para luchar contra la contaminación ambiental también hay que combatir en narcotráfico, las fábricas de cocaína que son más que las dragas que extraen oro de forma ilegal contaminan nuestros ríos. Haga algo al respecto, los bolivianos lo necesitamos”, demandó.