El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, expresó ayer que la tercera convocatoria de la llamada ‘Toma de Lima’, una marcha de las regiones hacia la capital en contra del actual Gobierno, no está teniendo tanta acogida como las anteriores manifestaciones.
Sectores opositores a la presidenta Dina Boluarte han convocado para el 19 de julio una nueva ‘Toma de Lima’ como las ya celebradas en diciembre de 2022 y en enero de 2023, pocas semanas después de la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo.
De acuerdo con Romero, los organizadores no están realizando una «convocatoria real» y la movilización no está teniendo la acogida que esperaban porque, entre otras cosas, la población «quiere trabajar» más que protestar, según recoge la emisora peruana RPP.
«La gente, nuestros ciudadanos, quieren trabajar. Perú necesita agarrarse de la mano y trabajar en un solo norte. Lo que tenemos que dejar de lado son esas venganzas y odios de pequeños grupos que hay en el país», ha manifestado Romero ante los medios de comunicación.
Sin embargo, el ministro del Interior ha anunciado un operativo especial mediante el que más de un centenar de agentes de Policía serán desplegados en la capital, junto a fiscales de prevención del delito, en el marco del plan ‘Control Verde 2023’.
«Será un registro de todas las unidades vehiculares, un control más exhaustivo», ha adelantado Romero, quien asegura que este plan «dará un poco más de tranquilidad a todos los ciudadanos en el país, especialmente en Lima, dado que la marcha se aproxima».
Desde la Policía Nacional, el comandante Jorge Angulo ha incidido en que el principal objetivo del dispositivo es evitar que personas vinculadas a organizaciones criminales puedan ingresar en Lima aprovechando el contexto de las manifestaciones antigubernamentales.
Tras el ascenso de Boluarte a la Presidencia, sectores sociales afines a Castillo han salido a las calles para protagonizar una serie de protestas que se han prolongado durante semanas, exigiendo la salida de la mandataria y la convocatoria de nuevas elecciones. Las protestas se han saldado con al menos 60 muertos. (Europa Press)