El Partido Popular reclama el derecho de su candidato, Alberto Núñez Feijóo, a presentarse a la investidura después de que el recuento del llamado voto CERA le habría dado un diputado más en Madrid a costa del PSOE, tras el escrutinio general que ha dado a conocer ayer la Junta Electoral Provincial. Los ‘populares’, que logran finalmente 137 escaños frente a los 121 del PSOE.
Desde el PSOE, sin embargo, creen que el voto CERA no modifica la situación para formar mayorías y mete presión a Junts -cuya abstención ya no sería suficiente- para que elija entre un “gobierno progresista o una sus votos al PP y Vox para que haya un gobierno de derecha con la ultraderecha”.
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, afirmó ayer que Feijóo aspira a obtener un respaldo de hasta 172 apoyos para ser investido, según Efe, y ha recordado que Mariano Rajoy fue investido en 2016 con los mismos 137 diputados que ahora tiene el candidato ‘popular’ gracias a la abstención de la mayoría de los diputados socialistas.
Hasta ayer, y tras confirmarse el voto CERA, Feijóo tiene asegurados 171 apoyos: los 137 de su partido, los 33 de Vox y el diputado de UPN. Para alcanzar los 172 sería necesario el voto de Coalición Canaria, que ha reiterado que no va apoyar ningún Gobierno donde este Vox o Sumar.
Son los mismos 171 que sumarían, a día de hoy, los partidos que ya respaldaron en la anterior legislatura el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez: los 121 del PSOE, los 31 de Sumar, los 7 de ERC, los 6 de EH Bildu, los 5 de PNV y el del BNG. Lo que ha cambiado el voto CERA es que en vez de la abstención de Junts, Sánchez necesitaría el apoyo explícito de los diputados de la formación de Carles Puigdemont. El sistema parlamentario español de la Presidencia del Gobierno elige al candidato que consiga 176 votos favorables en una primera votación o más “sí es” que “no es” en un segundo intento, independientemente de que haya sido el candidato más votado o no.
El PP, abierto a hablar con Junts “dentro de la Constitución”
El vicesecretario popular Pedro Rollán ha destacado que “la aritmética parlamentaria fruto del resultado de las elecciones pone en una tesitura difícil a quien ha perdido, Pedro Sánchez”. Rollán ha puntualizado que Sánchez requiere ahora “no de la abstención de Junts, sino del apoyo decidido y firme tanto de ERC, de PNV, de Bildu y de Junts; unos compañeros de camino que no en pocas ocasiones no coincide su hoja de ruta con la del interés general de los españoles”.
El vicesecretario popular ha apelado a la responsabilidad de todas las fuerzas parlamentarias y sobre todo del PSOE para que “favorezcan, consientan y permitan que quien ha ganado las elecciones y ha sido elegido por los españoles”, pueda gobernar.
Preguntado por si el PP buscará también el apoyo de Junts, Rollán señaló que “el PP está dispuesto a pactar con todas las fuerzas políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución” y ha recordado que Feijóo “quería gobernar sin estar supeditado ni a bloques ni a bloqueos”, aunque sí ha dejado claro que “no se va a apoyar en Bildu absolutamente para nada”.
El PSOE mete presión a Junts para que dé un “sí” a Sánchez
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, señaló que Junts tendrá que elegir entre apoyar un gobierno progresista o unir sus votos al PP y a Vox, después de que la mayoría de ciudadanos dijera en las elecciones del 23 de julio que “no quería ningún tipo de involución”. La situación respecto a una posible investidura del presidente Sánchez “sigue siendo la misma”.
“Y las formaciones políticas, y especialmente Junts, tendrán que decir si quieren un gobierno progresista o unen sus votos al PP y a Vox para que haya un gobierno de derecha con la ultraderecha, con lo que cada uno de ellos representa en lo que tiene que ver con el avance de los derechos o en su retroceso”, puntualizó.
López ha incidido en que un modelo apuesta por la convivencia y el otro por la confrontación, recalcó que la elección de apoyar a un bloque o al otro tiene que ver con “cómo entendemos y respetamos la diversidad y la singularidad de nuestro país”.
“En el fondo esto es lo que está en juego. Tras las elecciones del 23 de julio la mayoría de la ciudadanía dijo que no quería ningún tipo de involución”, insistió.
Puigdemont condiciona sus votos a una resolución al “conflicto catalán”
Por su parte, el expresidente catalán Carles Puigdemont ha dicho que Pedro Sánchez sólo contará con los votos de Junts si se alcanza un acuerdo sobre el conflicto catalán y no sobre su situación personal, y que la negociación se hará sin “presión” y sin practicar “el chantaje político”.
En un comunicado que Puigdemont difundió desde su cuenta personal de Twitter, el expresidente sostiene que “el recuento definitivo de los votos comporta un cambio puntual en la asignación de escaños en el Parlamento español, pero relevante en la ecuación para cualquier investidura”.
“El actual presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección -agrega- sólo podrá ser elegido si obtiene el voto afirmativo de una coalición muy amplia, incluidos los siete votos de Junts”. Puigdemont aclara que, en esa negociación, “quien crea que ejerciendo presión o practicando directamente el chantaje político obtendrá algún beneficio táctico, se puede ahorrar el esfuerzo”. “Al menos en mi caso”, precisó. (Rtve).