Las autoridades de Rusia y Ucrania confirmaron que el nivel del agua del río Dniéper ya está comenzando a bajar tras días de inundaciones por toda la zona a causa de la destrucción de la represa de Kajovka, de la que Kiev y Moscú se acusan mutuamente.
Las autoridades rusas estiman que el nivel del agua en la localidad de Nova Kajovka, en la orilla occidental del Dniéper y la población bajo control ruso más afectada por la destrucción de la represa, recuperará su nivel habitual a finales de la semana que viene tras las inundaciones causadas por el incidente, del que Kiev y Moscú se acusan mutuamente.
El nivel del agua en la ciudad bajó tres metros en las últimas horas, hasta los siete metros de altura, en parte gracias a las operaciones de bombeo, según el gobernador de la parte de la región de Jersón bajo control ruso, Vladimir Saldo.
El gobernador añadió que, según los cálculos preliminares de la hidroeléctrica rusa RusHydro, «el cauce del Dniéper regresará a su curso habitual, por debajo de la central hidroeléctrica Kajovskaya», según el mensaje publicado en su cuenta de Telegram.
Según Saldo, más de 6.000 personas fueron evacuadas de los territorios inundados, incluidos 235 niños y 81 personas con movilidad reducida. Más de 1.700 evacuados, también instalados en centros de alojamiento temporal y 32 personas trasladadas al hospital.
La represa de la central hidroeléctrica de Kajovka, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón, fue destruida el martes durante la madrugada y dejó completamente inundados numerosos asentamientos en Jersón, provocando la muerte de al menos cinco personas. Las autoridades de ambos países están evacuando a los habitantes de las zonas afectadas.
Por su parte, el responsable de la Administración Militar de Ucrania en Jersón, Oleksandr Prokudin, también confirmó que el agua está descendiendo en la parte de la región bajo control de su país, si bien avisó que el peligro todavía no terminó.
Según las cifras que baraja, el nivel medio actual del agua es de 4,72 metros por encima del habitual, tras registrar un retroceso de 31 centímetros en las últimas horas.
Sin embargo, Prokudin confirmó que las operaciones de rescate en las zonas afectadas todavía continúan porque muchas personas están en peligro debido a la explosión de la central hidroeléctrica Kajovskaya, en la represa.
En lo que a víctimas se refiere, el Ministerio del Interior ucraniano, en su último balance de ayer, confirmó al menos cuatro muertos, 27 desaparecidos y 2.620 evacuados, entre ellos 160 niños. (Europa Press).