“La prohibición de importar cubre 25 productos. Se pueden entregar a través de Hungría, pero no a Hungría”, explicó el portavoz del Gobierno, Gergely Gulyas, quien informó que la medida fue puesta en conocimiento de Ucrania.
Gulyas señaló que, si bien la Unión Europa insistió en que el grano ucraniano es necesario para ayudar a los países africanos, la medida pone en peligro la agricultura húngara, que viene además de un año difícil debido a la sequía.
«Hungría continuará ayudando a Ucrania, pero esta solidaridad no puede poner en riesgo la economía húngara», expresó Gulyas en rueda de prensa.
Entre los productos que no podrán ser traídos desde Ucrania están la miel, algunos cárnicos, aceite, harina y cereales, como el trigo, el maíz, pipas de girasol y la colza, precisó el portavoz del Gobierno de Viktor Orbán.
Un día antes, el ministro de Agricultura, István Nagy, utilizó su cuenta oficial de Facebook para informar de que gracias a la presión de Hungría y otros Estados miembros, la Comisión Europea presentó nuevas propuestas para hacer frente a las dificultades del mercado causadas por las importaciones de grano de Ucrania.
«La Comisión Europea está dispuesta a mantener la prohibición de las importaciones de trigo, maíz, girasol y colza. Sin embargo, no podemos parar aquí, tenemos que ampliar esta gama de productos, a los huevos, las aves de corral y la miel que entra desde Ucrania», dijo Nagy.
Además de Hungría, otros cuatro como Polonia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía protestó por las consecuencias negativas que están teniendo para su económicas y su agricultura estas políticas prioritarias en favor de
Ucrania, por lo que decidió poner marcha ciertas restricciones que desde Bruselas ya reprochó. (Europa Press).