Mediante un comunicado, los avicultores sostienen que hace casi 40 años Bolivia pasaba por una grave crisis económica lo que obligó a las autoridades de esa época a aplicar drásticas medidas para revertir el descontrol de los precios, la falta de dólares, la falta de empleo y la falta de alimentos. «La situación actual no será la misma, pero sin el esfuerzo de todos estaremos por el mismo camino», puntualiza.
«Es por eso que hoy, los productores agropecuarios de Bolivia agrupados en la Confeagro le decimos al país que no nos vamos a rendir ante ninguna crisis y tendemos la mano al Gobierno Nacional, al presidente Luis Arce, a los ministros del área, para que juntos hagamos frente a la difícil situación de la economía nacional. Mirándonos de frente, diciéndonos la verdad, porque es difícil gobernar cuando los recursos escasean, lo mismo que producir cuando hay leyes que limitan lo que el mercado exige», sostiene.
Aseguran también que el sector agropecuario nacional posee grandes potencialidades y tiene la capacidad de dar respuesta inmediata al país en la generación de empleos y las divisas que tanto se requieren en este momento.
«Como sector expresamos nuestro compromiso de producir alimentos para abastecer a la población nacional y generar excedentes para incrementar las exportaciones. Por eso planteamos algunos temas de fondo para dar inicio al trabajo e incremento de la producción», expresan en el comunicado.
Asimismo, sostienen que un principio básico para incrementar las inversiones, buscando mejorar la productividad y los empleos, es la seguridad jurídica que hoy está amenazada por el incremento de avasallamientos de forma violenta. Es urgente poner fin a esta ilegalidad de forma inmediata con acciones claras y contundentes de desalojo de los avasalladores, esto posterga las inversiones en desmedro de la productividad y de los empleos.
En otro aspecto se refieren a la negativa al uso de nuevos eventos biotecnológicos en maíz está diezmando a los sectores pecuarios por los precios elevados del grano que desde abril de 2022 el precio promedio fue de Bs 88 por quintal cuando el histórico fue de Bs 55. «Necesitamos procesos abreviados para acceder a nuevos eventos de forma urgente para aumentar la productividad, antes que el efecto negativo afecte a la población en general», sostienen.
También expresan su preocupación por la falta de divisas para las importaciones que puede generar discontinuidad en las cadenas productivas con desequilibrios en los precios de algunos productos con un efecto negativo a la población.
«Es hora de actuar, no existen razones para quedarse de brazos cruzados, sabiendo que la factura más cara de la crisis paga la población que tiene menos ingresos», manifiestan, a tiempo de anunciar que la agenda de los productores con los puntos señalados anteriormente será entregada en Palacio de Gobierno en busca de ese encuentro proactivo que el país necesita.