«Las palabras que el presidente Giammattei ha dicho en público, así como las que nos ha dicho en privado junto a otros miembros de su Gobierno y el Ministerio de Exteriores (…) es que tiene previsto llevar a cabo una transición normal», aseguró Nichols, tras una semana de reuniones de alto nivel con motivo de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
El encargado también pidió a las autoridades guatemaltecas que tomen medidas para asegurar el proceso de transición y pidió que cesen los ataques legales contra el partido Movimiento Semilla del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
Múltiples actores nacionales e internacionales han denunciado una persecución por parte de la Fiscalía guatemalteca en contra de Arévalo de León, ganador de las presidenciales, y de su partido, que el Ministerio Público ha intentado inhabilitar.
Arévalo de León presentó un recurso ante el Supremo contra las acciones de la Fiscalía, encabezada por la fiscal general Consuelo Porras, asegurando que existe un «rompimiento al orden constitucional» y pidió su renuncia.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Giammattei criticó una supuesta «injerencia internacional» durante el proceso electoral desarrollado este año en el país centroamericano.
Sin embargo, aseguró que entregará el poder «a quien resultó electo por la mayoría poblacional».
El miércoles, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos Kristina Rosales aseguró a la agencia EFE que su país está preparado para imponer sanciones a Guatemala si las autoridades entorpecen o impiden la transición de poderes.
Por su parte, la Unión Europea (UE) expresó este jueves su «preocupación» por las «medidas legales más allá del proceso electoral» en Guatemala que buscan evitar la toma de posesión de Arévalo de León.
«Tenemos muchas preocupaciones sobre estos intentos de minar, de quitar credibilidad a los resultados electorales», indicó el jefe adjunto de la División para México, América Central y Caribe del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Duccio Bandini, durante una sesión de la Delegación para las Relaciones con los Países de América Central de la Eurocámara.
El representante comunitario afirmó que se han puesto en marcha en el país «medidas legales» y «procesos legales que van más allá del proceso electoral en sí».
«Tenemos que estar preocupados y, sobre todo, muy atentos a lo que venga después del final del proceso electoral oficial, porque son procedimientos que tienen el objetivo de evitar la toma de posesión del presidente en enero», comentó.
Bandini confió en que el país culmine su transición democrática pese a que se enmarca en «un contexto de degradación»: «Todo lo que está pasando refleja las presiones, el control de una parte del aparato judicial por parte de individuos externos, de élites externas», indicó.
Igualmente, afirmó que se sitúa en un «clima más amplio de persecución, de caza de brujas, de intimidación» que queda patente en las redes sociales y refleja una «inestabilidad que merece toda la atención».
Desde la Unión Europea, Bandini subrayó que mantienen su apoyo al presidente elegido y al «proceso tanto de reforzamiento de sus instituciones» como al «muy necesitado desarrollo social y económico».
Por su parte, el jefe de la misión de observación electoral de la UE en los comicios, el eurodiputado Jordi Cañas, aseguró que su envío fue «fundamental en el desarrollo de unas elecciones históricas».
Dijo que, «en medio de un clima en declive», las elecciones lograron «desarrollarse de manera impecable» gracias al «compromiso de los ciudadanos y a su defensa de la democracia».
Los eurodiputados expresaron también inquietud por las detenciones arbitrarias de fiscales, jueces, periodistas independientes, defensores de los derechos humanos y antiguos responsables de la Comisión internacional contra la impunidad en Guatemala. (Infobae/EFE)