Afirmando que el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) está usando la tortura como mecanismo para acallar a la oposición, representantes del Comité Nacional en Defensa de la Democracia (CONADE) exigieron cesar el amedrentamiento y la vulneración de derechos contra la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, y el gobernador cruceño, Fernando Camacho.
En declaraciones a medios de prensa en la sede de Gobierno, Manuel Morales, activista por la democracia y vocero de Conade, denunció que Carvajal es víctima de actos tortura, ejecutada por las fuerzas represoras del gobierno y organizaciones afines al masismo que se atribuyen irregularmente la defensa de los derechos humanos.
“Amparo Carvajal está sufriendo tortura a vista y paciencia no solo de los medios de comunicación, sino de toda la población. Exigimos que el Gobierno suspenda la tortura que está ejecutando a través de la policía y ese grupo que ha tomado la Asamblea Permanente”, manifestó.
En criterio de Morales, en la actualidad, el amedrentamiento y tortura no se enfoca solo en Carvajal, sino en representantes de la oposición a quienes se persigue judicialmente, como ocurre en el caso del excívico Fernando Camacho.
“Estas torturas también se están manifestando en el trato cruel hacia el gobernador cruceño. En Bolivia el Gobierno está usando la tortura como mecanismo para acallar a los sectores opositores”, indicó Morales.
Señaló además que tras la visita del cónsul de España en Bolivia, Guillermo Gil, quien el jueves llegó hasta instalaciones de la APDHB para comprobar el estado de salud y las condiciones con que Carvajal mantiene su vigilia en la terraza de esta institución, quedó evidenciada la preocupación de la comunidad internacional con relación a todas las irregularidades y abusos que ocurren en el país.
Destacó que esta visita se suma a los recientes pronunciamientos de Amnistía Internacional, la Federación Internacional de Derechos Humanos a través de su Observatorio de Defensores y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo, en rechazo al acoso del que es víctima Carvajal.
“Hay una preocupación de la comunidad internacional en vista de que actores estatales como la Defensoría del adulto mayor, de la mujer, además de otras instancias, no elaboran informes, intervenciones o denuncias ante autoridades competentes por las torturas que se ejecutan. Si no hay sociedad civil ni Estado que intervenga, será la comunidad internacional la que eleve la voz”, dijo.
Ayer, tras la reciente aparición pública del gobernador cruceño, Fernando Camacho, en la que se evidenció un deterioro en su estado físico y de salud, la expresidenta Jeanine Añez, denunció que la autoridad departamental es víctima de torturas, al igual que otros ciudadanos que se movilizaron en 2019 en rechazo al fraude y la reelección indefinida.
“Hubo fraude y el autor está impune. Abandonó la presidencia, gestó un vacío de poder, huyó del país y sigue impune. El pueblo evitó la reelección indefinida prohibida por CPE, pero secuestraron y torturan al gobernador Fernando Camacho. Y luego dicen que no hay presos políticos”, cuestionó Añez desde sus redes sociales.
Esta semana, la familia del gobernador Camacho denunció que autoridades penitenciarias le niegan acceso atención médica especializada, lo que es equivalente a un acto de tortura. “Los hijos, esposa y toda la familia del gobernador agradecemos las palabras de solidaridad y preocupación tras ver la imagen de mi padre en Chonchocoro. Están dañando la salud de nuestro padre”, afirmó Luis Fernando Camacho Parada, hijo de la autoridad en conferencia de prensa, lamentando que su padre nunca recibió una atención adecuada con respecto a su cuadro de salud.
“Fue secuestrado sin considerar que padece una enfermedad de base”, dijo.
En el caso de Carvajal, permanece en vigilia permanente desde el pasado 2 de junio, cuando un grupo a la cabeza del dirigente Edgar Salazar, afín al Movimiento al Socialismo, irrumpió y tomó la sede de la APDHB.
Hace 11 días que la activista permanece en la terraza del inmueble tras burlar la guardia policial que resguarda la toma de la organización paralela, desde este lugar no cuenta con acceso a servicios sanitarios y no puede salir del edificio, por lo que mantiene su vigilia pese a las condiciones climáticas extremas del invierno paceño.