El organismo señaló en un comunicado publicado en su página web que está analizando las protestas, violaciones de seguridad y enfrentamientos en Amhara a raíz de la decisión de disolver estas fuerzas, que participaron del lado del Ejército en la guerra contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
De esta manera señaló que en el marco de las protestas se registró enfrentamientos, cierre de carreteras e interrupciones de los servicios básicos, con algunos incidentes causando muertos y heridos entre los civiles, incluidos trabajadores humanitarios, a causa de las acciones de las fuerzas de seguridad y ataques de individuos no identificados.
Los dos trabajadores humanitarios muertos eran miembros de la organización no gubernamental Catholic Relief Services (CRS), que denunció que ambos fueron tiroteados desde un vehículo en la región de Amhara.
Las autoridades de varias ciudades de Amhara impusieron un toque de queda y restricciones de movimiento, mientras que el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, recalcó que la decisión de disolver y reintegrar a las fuerzas especiales regionales será aplicada en línea con los planes.
Así, Abiy hizo hincapié en que la decisión que será llevada a cabo incluso si existe un precio que pagar, luego de que el Estado Mayor etíope asegurara que su propuesta no implicaba el desarme ni la disolución de estos operativos. En este sentido, prometió medidas apropiadas contra los que obstaculicen la disolución de las fuerzas especiales regionales.
La propuesta fue planteada al hilo del acuerdo de cese de hostilidades firmado con el TPLF en noviembre de 2022 en Sudáfrica y en el marco de la puesta en marcha de pasos para la paz, incluida la creación de una administración interina en Tigray encabezada por el portavoz del grupo tigriña, Getachew Reda. Además, Abiy, abrió la puerta a unas conversaciones con el rebelde Ejército de Liberación Oromo (OLA).
El OLA, escindido del Frente de Liberación Oromo (OLF) tras el acuerdo de paz de 2018 y aliado del TPLF en el marco de la guerra en Tigray, reclamó la autoría de varios ataques, especialmente en Oromía, durante los últimos meses. El OLF luchó durante décadas por la secesión de la región de Oromía, pero en 2018 anunció que renunciaba a la lucha armada, aceptando la oferta de amnistía del primer ministro. (Europa Press).