«Estas 28 toneladas de mercancía perecedera fueron comisadas en dos operativos de control realizados en abril, dirigidos por técnicos de la Unidad de Control Operativo Aduanero (UCOA)», informó la administradora de Aduana Interior Cochabamba, Pamela Vaca.
El primero fue efectivizado por el Grupo de Reacción Inmediata Aduanera (GRIA) en la zona de Rodeo, donde se detectó un vehículo transportando 20 toneladas de harina de procedencia argentina sin la documentación que ampare su legal importación.
El segundo operativo se realizó en el Punto de Inspección Aduanero (PIA) Suticollo, donde un camión transportaba más de ocho toneladas de frutas de procedencia peruana (chirimoya, palta, mango, pitahaya, arándano, uva, granadilla y guanábanas), valuadas en más 117.000 bolivianos.
Los alimentos no cuentan con un certificado sanitario del Servicio de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), que garantice su consumo e inocuidad.