“Cautiverio político, prisionero de guerra…”, así es como describe el Colegio de Abogados de Santa Cruz, tras la situación jurídica del gobernador Luis Fernando Camacho, recluido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.
El vicepresidente del ente colegiado, incluso Félix Oros, comparó esta acción judicial con lo vivido en la “masacre de Terebinto”.
Calificó al Gobierno de llevar a cabo un centralismo corrupto, que aplica nuevas tácticas y prácticas que instrumentaliza a la justicia y utiliza a las cárceles del país para quienes se oponen al sistema.
En este caso, afirmó literalmente que están dejando «morir lentamente el gobernador cruceño». “Es una tortura cruel e inhumana, totalmente despreciable. No podemos dejarla pasar ni tolerar”, arguyó Oros.
MÉDICOS
Luego de la aparición pública de Camacho en una audiencia virtual en la que se notó su deteriorado estado de salud, su familia (hijos y esposa) desde su domicilio agradecieron las muestras de solidaridad y preocupación del pueblo cruceño y boliviano.
Al mismo tiempo exigieron que las autoridades penitenciarias permitan una atención por médicos especializados y de las visitas estipuladas por ley.
“Él, hasta hoy, nunca recibió una atención de salud adecuada. Él fue secuestrado violentamente y llevado a Chonchocoro, sin consideración que padece una enfermedad de base y debe ser evaluado en un centro especializado, por una junta médica”, sentenció su hijo mayor Luis Fernando Camacho Parada.
Agregó que negarle el acceso a la salud a un preso político es en la práctica ejercer tortura.
Bajo esta línea, reclamó que el Director del Régimen Penitenciario declaró sobre temas de nutrición y fisioterapias, siendo que no es nutricionista, ni médico para que superficialmente evalúe las condiciones de salud de su padre.
Ante ello, exigió que se permita al gobernador una evaluación integral de su situación de salud en un centro especializado, por una junta médica con participación de especialistas designados por la familia.
A partir de los resultados de esos estudios esperarán que el Gobierno le brinde las condiciones.
Otra exigencia es que, como cualquier ser humano y como determina la ley, reciba visitas abiertas sin ningún tipo de restricciones.
“Que se respete el régimen de visitas, como manda la norma. Hay muchas autoridades, personas cruceñas que piden ir a visitarlo y no les permiten la entrada. Eso es completamente ilegal”, afirmó el portavoz de la familia.
“Él es un preso político por estar junto al pueblo contra el fraude. Exigimos que se respeten sus derechos humanos. Y creemos que negarle la atención médica adecuada es aplicarle una forma de tortura”, agregó Camacho Parada.
NUTRICIONISTA
El asesor de Gestión de la Gobernación, Efraín Suárez, afirmó que las autoridades penitenciarias designaron un nutricionista y un fisioterapeuta para el gobernador Luis Fernando Camacho, secuestrado en Chonchocoro.
Sin embargo, considera que es una burla y una falta de seriedad, tomando en cuenta su enfermedad de base, ya que el síndrome que padece amerita médicos especialistas.
“Qué va a decir un fisioterapeuta sobre el estado de salud del gobernador. Aquí lo que estamos viendo es una nueva tortura en su contra”, reclamó, haciendo recuerdo que la primera autoridad cruceña en varias ocasiones ha solicitado en el penal un diagnóstico de su estado real de salud, sin ser atendido hasta el momento.
Suárez, previamente de hacer prevalecer el respeto hacia los profesionales de las áreas de salud mencionadas, afirmó que lo que se necesitan son estudios especializados para Camacho.
Manifestó su indignación por este hecho y a la vez dio a conocer que el gobernador se encuentra molesto porque están jugando con su salud.
“No puede ser que traten de calmar las aguas mandando a un fisioterapeuta y a un nutricionista; se necesita un estudio integral y especializado para que el gobernador pueda curarse”, sentenció el asesor.
ESTRATEGIA
Según el diputado evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) Gualberto Arispe, Camacho se mostró demacrado para que la población le tenga pena y así conseguir que la justicia lo libere.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que el gobernador de Santa Cruz, cuando fue detenido pesaba 62 kilos y ahora pesa 54,9 kilos.
“Es una estrategia de siempre de aquellos que han sido citados por la justicia. En el caso de Cochabamba, sólo un ejemplo, José María Leyes se enfermaba, se desmayaba a la hora de su audiencia. No es nada raro ni nada extraño que esté pasando lo mismo con este señor (Luis Fernando Camacho) que está buscando su liberación, que tengan alguna pena y de esta manera sea liberado, no nos extrañaría aquello”, indicó el diputado Arispe.
El legislador oficialista aseguró que es mentira que no tenga espacio para realizar sus ejercicios y dijo que tiene todas las “comodidades”, en comparación a la situación de otros reos.
“Todos somos iguales ante la ley, Luis Fernando Camacho tiene muchos privilegios. Vayamos a ver sólo Chonchocoro, los otros reos como están viviendo, como conviven. Este tiene todo el espacio que necesita él, ahora si ellos piden más espacio, está fuera de razonamiento, incluso”, argumentó el diputado del MAS.
Camacho permanece recluido en Chonchocoro desde el 30 de diciembre del año pasado luego de ser aprehendido en Santa Cruz el Día de los Santos Inocentes en un operativo con policías encapuchados y fuertemente armados. (Santa Cruz y La Paz, agencias).