El convoy con ayuda humanitaria incluye 66 toneladas de harina de trigo, 2.700 kilos de sal, 540 kilos de levadura en polvo, 375 litros de aceite de girasol y otros, que en el momento son de prioridad para los afectados en los combates desde que se inició la contienda bélica.
El equipo del CICR pudo además evacuar a 17 personas heridas en los últimos combates y entregó bolsas para cadáveres para una gestión digna de los fallecidos, donde hasta el momento no se han contabilizado, además de los en los hospitales de la zona.
“Este trabajo humanitario es posible por la labor del CICR como intermediario neutral. El CICR habla con todos los actores implicados en una situación concreta de conflicto armado para conseguir su aceptación y desarrollar un trabajo que salva vidas, porque debemos unir esfuerzos para toda la población”, resaltó el organismo internacional.
El CICR advierte de que a pesar del alto el fuego pactado el pasado miércoles, las consecuencias humanitarias de la escalada militar se sienten con fuerza en toda la región.
“Las familias buscan a sus seres queridos con los que perdieron el contacto, incluidos menores no acompañados. Las comunidades están desplazadas y piden ayuda para enterrar a los muertos en medio de una situación sin electricidad, productos básicos ni acceso a la atención sanitaria que hace la vida más difícil a todos los afectados de esta violencia desatada”, recordó.
“El CICR ha incrementado su presencia en la región ante las dimensiones de la necesidad humanitaria enviando personal especializado sanitario, forense, de protección y contaminación por armas”, ratificó el representante.
La región de Nagorno-Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, si bien la mayoría de esta zona del país ha estado gobernada por la autoproclamada república de Artsaj -respaldada por Armenia-, desde la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, entre 1988 y 1994.
El alto el fuego alcanzado esta semana implica un compromiso por parte de Nagorno-Karabaj sobre el desarme de los grupos armados que operan en la zona, la retirada de militares de Armenia, que Ereván niega tener desplegados y la reintegración del territorio bajo soberanía de Azerbaiyán. (Europa Press)