El presidente del Senamhi, Guillermo Antonio Baigorria Paz, explicó que los efectos del ciclón aún estarán presentes hasta el 16 de marzo.

El ciclón Yaku se desplaza frente a la costa de La Libertad y Áncash y se espera que en los próximos días contribuya al aumento de humedad en Lima e intensifique las lluvias en estas regiones. Benito Valderrama, especialista en meteorología del Senamhi, explicó que Yaku provocará una mayor humedad y, en consecuencia, podría presentarse lluvias en la región costera de Áncash y Lima.

El fenómeno también afectó a varios distritos de Lima, incluyendo Ate, Santa Anita, Chaclacayo, Lurigancho, La Molina, Cieneguilla, San Luis, San Juan de Lurigancho, Chosica, y El Agustino. Las autoridades locales estuvieron trabajando para mitigar los efectos del ciclón y proporcionar ayuda a los afectados.

El Senamhi informó que se espera que las fuertes lluvias continúen hasta el 14 de marzo y que se produzca un incremento en Lima. Baigorria, explicó que el calentamiento anómalo del océano, cerca de las regiones de Piura y Tumbes, se registró hace seis semanas y que el ciclón Yaku ya habría estado presente en estas zonas. Asimismo, especificó que para el miércoles 15 de marzo, el ciclón Yaku ya se estará alejando o desapareciendo de la costa peruana.

La ciudad de Lima, capital del Perú, es conocida por su clima árido y soleado, con poca presencia de lluvias a lo largo del año. Sin embargo, cuando las precipitaciones se presentan, pueden generar caos e inconvenientes en la ciudad.

En promedio, la ciudad de Lima recibe menos de 10 milímetros de lluvia al año, lo que la convierte en una de las ciudades más secas del mundo. Sin embargo, en ocasiones, se presentan lluvias intensas que pueden ocasionar desbordes de ríos, inundaciones y daños materiales.

Según los registros del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en los últimos años se presentaron lluvias intensas en la ciudad de Lima en varias ocasiones.

En marzo de 2017, Lima fue afectada por un fenómeno climático conocido como el “Niño costero”, que generó lluvias torrenciales e inundaciones en diversas zonas de la ciudad. La intensidad de las lluvias fue tal que superó los registros históricos de precipitaciones en la ciudad de Lima en los últimos 50 años.

En febrero de 2020, la capital peruana experimentó una lluvia intensa que dejó calles inundadas y vehículos varados. A pesar de que la lluvia no fue tan fuerte como en el “Niño costero” de 2017, generó caos en la ciudad y evidenció la falta de infraestructuras de drenaje adecuadas.

Este año, en marzo de 2023, Lima volvió a ser afectada por lluvias intensas generadas por el ciclón Yaku. Aunque las lluvias no fueron torrenciales ni generaron caos en la ciudad y afectado a diversas zonas.

La presencia de lluvias en la ciudad de Lima evidenció la necesidad de una adecuada planificación y gestión del riesgo ante fenómenos climáticos. Es fundamental que las autoridades locales y nacionales trabajen en la implementación de infraestructuras de drenaje adecuadas y en la generación de planes de contingencia para enfrentar situaciones de emergencia.

En conclusión, aunque Lima es conocida por su clima árido y soleado, la presencia de lluvias intensas en los últimos años, evidenciaron la necesidad de una adecuada planificación y gestión del riesgo ante fenómenos climáticos. Es fundamental que se tomen medidas para mejorar la infraestructura de drenaje y la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia. (Infobae)