«Colombia, México, Perú y Chile avanzan unidos. Hoy recibimos, de forma provisional, la Presidencia ‘pro tempore’ de la Alianza del Pacífico para seguir potenciando las buenas relaciones y desarrollo entre nuestros países», manifestó el ministro de Exteriores chileno, Alberto van Klaveren.
Van Klaveren mantuvo ayer una reunión en la capital chilena, Santiago, con la embajadora mexicana en Chile, Alicia Bárcena, y los encargados de negocios de Perú y Colombia, Renzo Villa y René Correa, respectivamente, de acuerdo con un escueto comunicado de la Alianza del Pacífico.
«Las autoridades de Chile, Colombia, México y Perú reafirmaron su compromiso con la Alianza del Pacífico como un mecanismo de articulación política, integración económica y comercial (…) que busca avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas», reza el escrito.
EN AGOSTO CEDERÁ EL TESTIGO A PERÚ
Más tarde, Van Klaveren, apuntó que «Chile asumió este desafío con el espíritu de contribuir a la integración de la Alianza del Pacífico», e informó que el país asumirá la Presidencia ‘pro tempore’ de la organización «durante un mes» y luego le cederá el testigo a Perú.
«Nosotros siempre hemos reconocido el derecho que le corresponde a Perú de ejercer la Presidencia ‘pro tempore’ y es en ese espíritu que hemos asumido la responsabilidad de actuar como intermediarios para poder resolver esta situación», añadió Van Klaveren, según un comunicado del Ministerio de Exteriores chileno.
Finalmente, el máximo representante de la diplomacia chilena aseveró que los cuatro países integrantes del grupo están igualmente
comprometidos con el futuro de la Alianza y confían en poder seguir avanzado en el proyecto común que supone la organización.
El mandato de la Alianza del Pacífico estaba hasta ahora en manos del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien debería haber cedido el testigo a Perú hace varios meses pero que, sin embargo, se negó a ello para no legitimar lo que considera fue un «golpe de Estado» contra del expresidente peruano Pedro Castillo.
López Obrador defendió en sucesivas ocasiones a Castillo, quien en diciembre del año pasado fue destituido de su cargo y enviado a prisión tras un intento de arrogarse más competencias. Boluarte, quien hasta entonces ejercía como su ‘número dos’, tomó las riendas del país en medio de críticas internas y desde el extranjero. (Europa Press)