Para la Inteligencia británica estas cifras suponen «uno de los episodios más sangrientos de la historia militar moderna». A su vez, considera probable que una «cantidad significativa» de los últimos convictos que fueron reclutados acepten seguir combatiendo para Wagner, apunta en un breve informe publicado en Twitter.
Por otro lado, ha informado de que el esquema de alistamiento en las prisiones llevado a cabo por Wagner alcanzó su punto máximo a principios de 2023, con al menos 40.000 reclutados. Londres destaca que esto permitió que Rusia se hiciera con Bajmut, ciudad de la que, tras replegarse los mercenarios, Kiev ha logrado avances importantes.
No obstante, y después de que haya caído en desgracia el grupo de mercenarios tras la fallida revuelta de hace un mes, será el Ministerio de Defensa de Rusia el encargado ahora de reclutar en los centros penitenciarios del país.
Después de la fallida rebelión, el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, y sus hombres permanecen en Bielorrusia con el beneplácito del presidente ruso, Vladimir Putin, lo que para Kiev y sus socios occidentales es síntoma del debilitamiento del jefe del Kremlin.
Desde entonces grupos de mercenarios llegan cada día a Bielorrusia como parte de un acuerdo para evitar ser juzgados por rebelión. Quienes deciden quedarse en Ucrania son obligados a sumarse al Ejército regular ruso a cambio del perdón. (Europa Press)