Carlos III fue coronado ayer en la abadía de Westminster como rey de Inglaterra y sucesor de Isabel II en la primera ceremonia formal de coronación en 70 años en el país.
El monarca asumió el reinado en la silla de coronación tras la unción privada del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en la culminación de una ceremonia que contó con la presencia de más de 2.000 invitados, entre los que se encuentran decenas de dignatarios internacionales, del pleno del Gobierno y la oposición británicos, además de artistas y personalidades de la cultura británica e internacional.
Carlos III de Inglaterra, de 74 años de edad, ostenta así por primera y última vez en su vida la corona de San Eduardo, hecha en el siglo XVII para Carlos II y sucede así a su madre, la monarca más longeva en más de 1.000 años.
Tras la coronación se escuchó las salvas de cañón por todo Reino Unido y territorios de ultramar, incluidos todos los buques de la Real Marina Británica.
Poco después fue también coronada Camila, primero ungida por el arzobispo de Canterbury que le entregó el anillo, el bastón y el cetro con lo que se le concede oficialmente el status de reina.
Es la primera vez en la era moderna en la que la consorte del rey eligió una corona ya existente para su coronación, en la que formalmente pasa de ser reina consorte a ser reina. Se trata de la corona de la reina María, que data de 1911. A la corona se le añadió los diamantes Cullinan III, IV y V, parte del patrimonio personal de la reina Isabel II.
Una vez formalizada la coronación, la reina y el rey se quitaron las coronas y tomaron la comunión, ya que la ceremonia tiene un marcado carácter religioso debido a que Carlos III es jefe de la Iglesia anglicana además de jefe del Estado.
La jornada se cerró con un saludo de la familia real con algunas excepciones desde el balcón del Palacio de Buckingham. Carlos y Camila continuaban llevando su corona oficial y su manto al paso de la culminación de la ceremonia: el sobrevuelo de helicópteros de combate y, de remate, del escuadrón acrobático de las Flechas Rojas, aunque en un formato reducido por la lluvia que dominó durante la mayor parte de los eventos.
FELICITACIONES
De esta manera ya felicitaron a Carlos III el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ausente de la coronación. Biden estuvo representado en Londres por su esposa, Jill Biden, considerada en un nivel inferior.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sí estuvo presente en el acto, un testamento de la fortaleza duradera de la monarquía británica y símbolo de estabilidad y continuidad.
También viajó a Londres el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien destacó que la coronación viene acompañada de la presentación de una nueva bandera real, un sello de correos y monedas de coleccionismo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, felicitó también a Carlos y Camila en francés e inglés en Twitter, de los que destacó que son «amigos de Francia». «Estoy orgulloso de estar a vuestro lado en este histórico día», finalizó. (Europa Press).