Para el dirigente del sector exportador, las declaraciones de Álvaro García Linera no deberían sorprender a la población ni al empresariado nacional, siendo que se trata de un personaje sin ningún tipo de representatividad que estaría tratando de recuperar protagonismo interviniendo en temas en los que carece de conocimiento y solvencia técnica.

Para Velasco, la situación del acceso a dólares en la economía se ha convertido en un tema muy sensible que, si no se maneja con el debido cuidado, podría llegar a desencadenar problemas económicos y sociales muy complejos.

En ese sentido, afirmó que el propio sector exportador estuvo evitando referirse al tema en repetidas oportunidades con la finalidad de mantener contenidas las expectativas de los agentes.

Velasco recordó que las principales fuentes de divisas de una economía son las exportaciones de bienes y servicios, las remesas que envían los connacionales que viven en el exterior, la inversión extranjera directa y el endeudamiento externo.

En la coyuntura internacional actual, Bolivia tiene dificultades de atraer inversión extranjera y también se han encarecido las condiciones para contraer deuda externa. De este modo, afirmó que los instrumentos que tiene a la mano el país son las exportaciones y las remesas.

Expresó también que, a pesar de que varios sectores sugirieron que una política para atraer más divisas sería mediante la flexibilización de los cupos de exportación, los ministerios a cargo lamentablemente salieron al paso con argumentos débiles y que no se condicen con la realidad del país y su necesidad de divisas.

Velasco manifestó que el sector exportador tuvo un primer trimestre de 2023 con cifras en rojo, explicadas principalmente por razones de índole logística al no haber podido utilizar el punto fronterizo del Desaguadero para las exportaciones.

Eso ocasionó que se observe un decrecimiento de más del 30% en las exportaciones en los meses de enero y febrero y también que el saldo comercial se haya tornado negativo, pasando de -249 millones de dólares en enero a -423 millones en febrero de 2023.

Afirmó que el problema logístico no fue superado y que el problema político en Perú se mantiene latente.

En ese marco, sugirió que los temas de acceso a divisas sean abordados desde un punto de vista multisectorial, que cuente con participación del sector privado a través de su Confederación, a través de las Cámaras de Exportadores, de Industria, de Comercio, de la Asociación de Bancos, y que, juntamente con el sector público, puedan explorarse todo tipo de opciones para superar la situación coyuntural de escasez de dólares que vive el país.